169.000 euros es lo que vale este cinturón de Gucci, que ya ha sido calificado como el más caro del mundo. Y la verdad es que no es para menos, porque nunca nos habríamos llegado a imaginar que un cinturón llegase a costar más de 28 millones de las antiguas pesetas.
El artífice de esta pieza de lujo es Stuart Hughes, famoso por cubrir de oro y diamantes todo lo que se le pone a tiro: ya sea una BlackBerry, un iPhone o, en este caso, un cinturón. Parece ser que todo responde al encargo privado de un multimillonario anónimo y que su precio se debe a que la hebilla está hecha con 250 gramos de platino y 39 diamantes incrustados de un total de 30 kilates.
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