La hemos visto ciega, fumada, en una mina, como una pija, como una homeless, anoréxica, en un poblado chabolista... Poco le faltaba a Samantha Villar ya por experimentar, y la reportera ha decidido hacer caso a sus seguidores y pasarse tres semanas haciendo porno.
La verdad es que sus seguidores son un poco cabroncetes. ¿Será que son más detractores que seguidores? ¿Será que quieren verla espatarrada en un set de rodaje de esos llenos de pieles falsas con un fontanero bien armado y con música chis-pún chis-pún de fondo? ¿Se buscará nombre artístico así como muy zorril?
Mucho nos tememos que estos 21 días haciendo porno van a consistir en Samantha trabajando comoproductora o montadora o iluminadora en una productora porno, porque no nos vemos a la reportera que se pasó 21 días sin comer dándole a la mandanga con un Dinio García o un Nacho Vidal cualquiera... ¿o sí?
¿Creéis que Samantha Villar hará (de actriz) porno?
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