Después de ocho años marcados sobreviviente del abuso doméstico comienza de nuevo

Norma Adrian creía que ella era débil y con esta idea falsa, vivió durante ocho años huyendo de miedo en las manos de un marido abusivo que la golpeaba casi todos los días sin falta.Los días que no la golpeó fueron aquellos en que estaba sobrio y recordó que eran pocos.

Norma le resulta difícil recordar con exactitud cuándo comenzó a las palizas, pero pronto se hizo después de que ella se había ido con él y él decidió que iba a ser el sostén de la familia. A la deserción escolar debido a problemas financieros de su familia, que vivía por el dicho "el marido es como Dios", bueno al menos eso era lo que su familia le hizo creer y lo hizo durante muchos años.

Las bofetadas, puños, bata o parciales y las agresiones punta de cuchillo-que sufrió durante ocho años la despojó de su dignidad y su reducida a una mujer que estaba indefenso y temeroso y creía que no tenía opciones. En silencio ella lloraba dentro de la humilde casa que compartían orando por una salida y un fin a las agresiones físicas, que finalmente decidió huir de todo, incluyendo tres niños pequeños.

Ella es una mujer con cicatrices, literal y figurativamente. Las marcas en su cuerpo innumerables aparecer tatuado como si colocado allí a propósito. Ella no tiene ninguna comprensión real de lo que significa confiar en un hombre, pero si tiene algo que ver con tener que hable con ella como si es propietario de ella, entonces ella admite ser ni idea de la palabra.

Se siente como si el sistema también ha decepcionado; el resentimiento que siente hacia las autoridades por no hacer un seguimiento de sus informes es igual a lo que siente, a veces para su familia. La familia que la animó, dijo Norma para colgar en la relación porque significa seguridad, y recuerda aún hoy las palabras de su madre cuando ella se escapó de su casa en busca de refugio, su madre dijo que las mujeres tenían que aprender a perdonar. Llámala una mujer conservadora y la madre ya que ella obedeció a su esposo en toda la unión hasta que día huyó. Ella contó su historia de supervivencia con una mirada de enojo en su rostro, porque "me trajo recuerdos feos". Continuó diciendo: "Yo woulda sido una mujer muerta si de quedarse con el hombre da. A veces la mujer quiere salir, nosotros queremos ir, pero la familia siempre está ahí para decirle que no lo hagamos correr y volver a casa. ¿Es que quieren matar a los hombres dem matamos ", dijo Norma, levantando la voz. Su dolor y la ira es visible y hasta ahora ella teme por su vida.Norma ha sido separada de su agresor durante ocho años, pero él vive en su pueblo.

La policía se negó a actuar

Su ex marido fue lo suficientemente descarado para golpearla en el parque de autobuses a poca distancia del Ministerio de Servicios Humanos justo después de que había dejado una reunión con un funcionario de bienestar. Nadie fue a su ayuda. Ella dijo que él dijo a la gente que estaba loco y siguió golpeándola públicamente durante unos quince minutos. Ella dijo que la justicia era sólo una palabra para ella, porque ella nunca tiene alguna después de años de reportar el abuso a la policía. Una noche dormía en una estación de policía después de huir de casa, pero me dijeron que tenía que buscar ayuda en un centro de acogida porque la estación no pudiera guardarla allí más de la noche. Norma dijo que no esperaba la estación para ofrecer su alojamiento a largo plazo, que quería a la policía para recoger a su marido, pero eso nunca sucedió. "Nunca se haga justicia. Quería que se recoja y deje que acudir a los tribunales de magistrado y de escuchar lo que tenía que decir, pero nunca suceda ", afirmó. Durante la temporada de Navidad un año se fue a reportar el abuso y los oficiales dijeron que volviera en enero. "¿Puedes creer que me está diciendo dem regresar WHA si de matarme antes de esa fecha?" Preguntó la mujer. Ella se escabulló una noche y nunca miró hacia atrás, su único pesar era que los niños no podían ir con ella y finalmente las perdió a su marido.

"Cuanto más me acerco a él y estos niños me podía hacer nada", dijo. Los niños saben dónde está y ella los va a ver de vez en cuando. Ella sabe que están bien y se consuela en eso. Sin embargo, le preocupa que no están asistiendo a la escuela regularmente y que también ha encontrado que el hijo mayor es pasar un rato en una tienda de la esquina en el pueblo, bebiendo con su padre.

Volver

Ella dijo que la familia trató de convencerla de volver a casa diciendo que iba a cambiar, pero ella dijo que no. Ella insiste en que su regreso no es la respuesta diciendo que la gente no debe decir a las mujeres que volver. Identificó el apoyo familiar y el apoyo de las autoridades como parte una parte crucial de la respuesta, y añadió que muchas mujeres necesitan ese apoyo para seguir adelante y salir de relaciones abusivas.

La relación, recordó, era un sueño en los primeros meses. Ella tenía 23 años cuando se conocieron y que parecía le gustaba el socio ideal. Demostró su amor y respeto, y parecía muy trabajador y también había profesado ser un no fumador y bebedor, pero seis meses en la unión de hecho cambió. Dejó su trabajo y estaba en casa sentado todo el día sin hacer nada mientras ella trabajaba en dos empleos en el servicio doméstico

Ella creía que él iba a encontrar trabajo, pero los meses se convirtió en años y tuvieron tres hijos; Norma era el único sostén de todo el tiempo. Teme que su ex esposo porque él ha amenazado con acabar con su vida. Él ha pasado y ella tiene también, pero ella dijo que él todavía está interesada en hacerle daño, ella lo puede sentir. Se le concedió una parcela de tierra hace unos años y me ha pasado a ser en la misma zona donde consiguieron la tierra y cuando ella lo señaló el ministerio de la gente dijo que estaba fuera de sus manos. Ella se vio obligada a aceptar la tierra, pero en el año que ella ha estado en el pueblo que sólo ha visto una vez. Norma se queda en casa y casi no se apaga. Ella se ha unido a un grupo de Violencia Doméstica de Ayuda y comparte su experiencia con otras mujeres. Ella dijo que el grupo se ha fortalecido de ella y la ha convertido en una mujer mejor. "Me han cambiado y, aunque todavía tengo algo de miedo yo estoy en control de mi vida ahora, no hay nadie ahí me golpeaban tampoco", dijo.