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jueves, 22 de julio de 2010

Una mujer mata a una adolescente, hiere a la madre de ésta y a un hermanito por despecho

Una mujer de 23 años mató ayer de un disparo en la cabeza a una adolescente de 14 años, hirió a la madre de la occisa y a un hermanito de cinco años de edad en el Distrito Municipal de Hatillo Palma del municipio de Villa Vásquez de la provincia de Montecristi.

La víctima fue identificada como Elena Ortega Ramírez (Elenita), de 14 años, mientras que la victimaria es Digna María Espinal. En el hecho resultaron con heridas Cleotilde Ramírez, madre de la menor asesinada y el menor de cinco años José Ortega Ramírez, hermano de la occisa.

Luego de cometer el hecho, la homicida se atrincheró en una casa con pistola en mano, mientras una multitud enardecida quería lincharla.

Según explicó la mujer, el crimen ocurrió por despecho ya que su novio de 19 años había terminado la relación con ella,

De acuerdo a declaraciones de la homicida, Rafael Alexander Cabrera Ramírez, pariente cercano de la víctima y de los heridos, hace días que terminó sus relaciones amorosas con ella por lo que se sentía muy triste.

Narró que, pistola en mano, fue a la casa de la señora Cleotilde en busca de Alexander para dejar las cosas claras, pero al no encontrarlo discutió con sus parientes y que fue ahí cuando comenzó a disparar en su contra.

De su lado, Alexander declaró que desde que terminó con la mujer, ésta supuestamente le ofrecía dinero y regalos para que volviera con ella, pero que ante su negativa, entonces, comenzó a amenazarlo de muerte.

Tras el hecho, una patrulla de la Policía al mando del primer teniente Regalado Jiménez, jefe del destacamento de Hatillo Palma, trató de detener a la victimaria, pero ésta presuntamente la enfrentó con el arma de fuego que utilizó para cometer los hechos.

La negativa de la joven y la actitud violenta que mostraba, obligó a los agentes de Hatillo Palma a pedir refuerzos, presentándose al lugar un contigente de miembros de la Dirección Noroeste de la institución con asiento en Mao y de la Trigésima Quinta Compañía de la uniformada en Villa Vásquez, quienes a través de un megáfono pidieron que se entregara sin hacer resistencia.

Después de más de dos horas de atrincheramiento, la mujer se entregó a la Policía a través de su padre que no fue identificado y de periodistas de la zona.

Según testigos, la homicida penetró a la vivienda de la señora Ramírez, localizada en la carretera Duarte, tramo Hatillo Palma- Villa Vásquez y luego de discutir con la mujer le disparó, hiriéndola gravemente.

Los testigos contaron que al ser enterada de lo sucedido, la adolescente salió en búsqueda de la agresora de su madre y su hermano, pero que ésta también le disparó a la cabeza, siendo llevada de emergencia al hospital Regional José María Cabral y Báez de Santiago, pero falleció en el trayecto.

La Policía comunicó que para cometer los hechos, Digna María Espinal utilizó una pistola marca Cheroki, calibre nueve milímetros.

La tragedia mantiene consternado a los residentes en Hatillo Palma, en donde se comentaba que la joven Espinal era adicta a las drogas y que padecía de trastornos mentales debido al constante uso de este vicio.

LA PISTOLA LA ROBO A UN HOMBRE
El periodista Samuel Jiménez Suero, colaborador del Listín Diario en Villa Vásquez, dijo que al ser interrogada por la Policía, la homicida informó que robó la pistola a un hombre que le ofreció transporte gratis desde Santiago hasta Hatillo Palma.

Según explicó, al enterarse de que el hombre que le ofreció “la bola” tenía una pistola comenzó a acariciarlo y que en un descuido tomó el arma y huyó con ella.

Asimismo, contó a los investigadores policiales que robó la pistola con la intención de venderla y mudar al joven Rafael Alexander Cabrera Ramírez, ya que, supuestamente, éste le habría puesto como condición que para volver con ella que tenía que buscarle una casa, mantenerlo de todo y darle dinero para de vez en cuando tomarse sus cervezas, cosas que aceptó porque “lo ama”.

En los interrogatorios narró que, al cometer los hechos, intentó suicidarse, pero que luego desistió de ello porque no pensaba que había matado a alguien y por tanto entendía que si sólo había heridos podría recuperar su libertad con una fianza.

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