Pese a la aparición de dos jóvenes que admitieron que iban a asaltar a la fiscal Gissel Odaliza Reyes Díaz, la comisión que investiga el caso mantiene la hipótesis de que el matador fue el cabo que esa noche andaba con ella.
El fiscal adjunto Felipe Cuevas, miembro de la comisión investigadora, dijo que por el momento es invariable la posición de que la bala que mató a la fiscal Reyes Díaz fue disparada del arma del sargento Augusto Luciano Familia.
Sin embargo, dijo que si durante el transcurso de la investigación se determina que la causa de la muerte no fue intencional, la comisión investigadora no tendría inconveniente en admitirlo.
Este sábado, la Fiscalía de la provincia Santo Domingo tiene previsto conocerles medida de coerción a Juan Carlos Aquino Mesa, de 29 años, y Pedro Julio Ortega, de 23, quienes tras entregarse a las autoridades dijeron que iban a asaltar a la fiscal cuando se produjo el incidente en que ella murió.
Aquino Mesa, arrestado en casa de su madre en San Juan de la Maguana, declaró a la comisión investigadora que el sargento no dejó que ellos se le acercaran a la fiscal, sino que soltó las pizzas y que caminaba hacia atrás cuando cayó boca arriba, desde donde comenzó a disparar.
Conforme a las declaraciones ofrecidas a la comisión investigadora, la idea era encañonar al sargento y despojarlo de sus pertenencias.
Según sus declaraciones, la fiscal murió cuando trataba de protegerse de los disparos que hacía el sargento desde el suelo.
Narró que en esa circunstancia, el sargento lo hirió en las dos piernas, aunque pudo escapar de la escena de hecho.
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