Fueron identificados los tres hombres vinculados por la Fiscalía del Distrito Nacional a la red que filmaba parejas en moteles para extorsionarla

Fueron identificados los tres hombres vinculados por la Fiscalía del Distrito Nacional a la red que filmaba parejas en moteles para extorsionarlas.

Uno de ellos fue enviado a la cárcel de La Victoria, como medida de coerción.

Se trata de José Vianni García, a quien anoche el juez de Atención Permanente, doctor Alejandro Vargas, dictó prisión preventiva por seis meses en la cárcel de La Victoria.

Y Francisco Alberto Carela Castro, que según las autoridades es el propietario de la compañía VIP Segurity Croup y Facsaint Detective, ubicada en la calle Presidente Vásquez 289, Alma Rosa

Este se encontraba prófugo y fue apresado en el interior del país, se informó anoche durante el conocimiento de la medida de coerción.

En tanto que Marino Enrique Carela Vilorio fue favorecido con la libertad mediante el pago de una garantía económica de 100 mil pesos, presentación periódica los días 5 de cada mes e impedimento de salida de lpaís.

Carela Violorio es el padre de Carela Castro y fue arrestado en el allanamiento practicado en Alma Rosa.

El grupo colocaba cámaras en las habitaciones VIP y ejecutivas del motel Sí o No, donde lograron filmar a varias personas entre ellas un médico que fue extorsionado con 10 mil dólares, aunque en principio solicitaban 50 mil dólares para no difundir las imágenes filmicas y fotográficas sosteniendo relaciones sexuales.

El galeno envió los 10 mil dólares a través de la compañía de envío Vimenca Wester Junior y lo denunció en la Fiscalía.

Las investigaciones son llevabas a cabo por los fiscales adjuntos Dante Castillo y Germán Vásquez.

Mientras que los dos apresados que se les conoció medida de coerción fueron representados por el abogado Rubén de los Santos.

Al médico lo habían amenazado con subir las imágenes fílmicas y fotográficas a Ffacebook, haciendo sexo.

Se informó que el gerente de la compañía de Detective Privado se hacía pasar como un alto oficial de la Policía.

Las autoridades sospechan de que tiene conexiones con el crimen organizado de Colombia y que operaba acciones de “sicariato” en República Dominicana.

De acuerdo con los primeros informes, el supuesto oficial es un alegado investigador privado que “se dedicaba a extorsionar y chantajear a personas con grabaciones de moteles” a cambio de fuertes sumas de dinero, por el secreto de las informaciones que tenía en su poder.

Los investigadores han establecido que las operaciones del “investigador privado” van más allá de ser un chantajista y que tiene vínculos con las actividades del sicariato, dijo una fuente.