El presidente Juan Manuel Santos celebró la muerte del jefe paramilitar y del narcotráfico, Pedro Guerrero (alias 'Cuchillo'), responsable según el mandatario de más de 3.000 asesinatos, en una operación realizada en la Nochebuena en el sureste del país.
"Cayó el asesino de asesinos. Estábamos detrás de él hace muchos años", precisó Santos en conferencia de prensa en la sede de la Policía colombiana en Bogotá.
"Es el golpe más fuerte que se ha dado a las bandas narcoparamilitares. Es una advertencia que se da a los jefes criminales porque aquí todos van a caer. Es una demostración de la eficacia de las Fuerzas Armadas y en este caso de la policía" que realizó la operación, dijo el mandatario.
Según Santos "el operativo se inició en la noche del 24 de diciembre. Este individuo logró escabullirse, pero la operación estaba prevista para hacer un cerco que fue muy eficaz. Se fue buscando piedra sobre piedra y fue hallado finalmente e identificado plenamente esta mañana mediante huella dactilar".
De acuerdo con el mandatario se pagará una recompensa, no precisada, a personas que colaboraron para que la operación, realizada por la Policía, con apoyo de la Fuerza Aérea, tuviera éxito.
Estados Unidos había ofrecido 2,5 millones de dólares por la captura de Guerrero, quien luego de pertenecer a las desmovilizadas paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), creó una organización denominada Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (Erpac).
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