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martes, 21 de diciembre de 2010

Conocen medidas coerción a joven por triple crimen


BONAO. El Tribunal de la Atención Permanente de aquí conocerá esta tarde las medidas de coerción al acusado del triple crimen contra una familia de comerciantes de esta ciudad el pasado domingo.

El fiscal Arismendy Ramírez Nova dijo que Juan Manuel Torres Zapata (Samuelito) fue detenido con relación a la muerte de los esposos Leoncio Núñez Núñez (Julián), de 72 años de edad, y Ana Elena Pelagio Batista, de 61, y al niño Joan Manuel López, de 8 años.

Fue apresado en su residencia del sector Las Palmas, donde le encontraron una funda con unos tenis y una camisa ensangrentados.

Dijo que Samuelito admitió que cometió el triple asesinado durante los interrogatorios y dijo que actuó porque la pareja de esposos no le prestó 5 mil pesos.

Torres era una persona de confianza de la pareja.

Los cadáveres fueron levantados al mediodía de ayer y llevados a la morgue del hospital Pedro Emilio de Marchena, donde agentes de la Policía Científica les tomaban las huellas.

Los tres fueron hallados muertos en la vivienda ubicada en calle Restauración número 24 de esta ciudad. El niño era hijo de Joselín Mateo López, de 34 años, quien vivía en otro lugar.

Los cadáveres del esposo y del niño fueron encontrados en un charco de sangre en una habitación de la segunda planta de la residencia y el de la señora en la primera planta.

El médico legista actuante en el caso dijo que fueron degollados con un cuchillo que luego el victimario votó en un basurero. Los cuerpos presentaban múltiples heridas penetrantes.

Según versiones, la pareja y el niño fueron asesinados cuando dormían en la residencia del centro de la ciudad.

Los cuerpos fueron levantados y trasladados al Instituto Nacional de Patología Forense en Santo Domingo.

El subdirector de Investigaciones Criminales de la Policía, coronel Ceballo, se trasladó a esta ciudad con un grupo de agentes que iniciaron las investigaciones que dieron con el autor del hecho.

En la residencia de las víctimas se congregó una gran cantidad de personas que trataban de saber cómo ocurrieron los hechos.

La Policía tuvo que colocar un largo y amplio cordón de seguridad para permitir a los investigadores trabajar.

Los agentes actuantes en el caso pidieron a los periodistas no entorpecer y esperar las versiones de la Policía.

Vecinos del lugar especulaban sobre los motivos del triple crimen y lo atribuían a un robo.

El acusado insiste en que actúo solo, aunque las autoridades presumen que en el crimen hubo otras personas

También especulaban sobre la forma en que los asesinos penetraron a la vivienda, con verja de hierro.

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