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sábado, 30 de abril de 2011

Williams y Kate, y triunfo el amor


Hoy me levante a la 5 de la mañana pues había un acontecimento que debe pasarnos todos los días pero le quitaría lo especial, esta mañana no hubo un 11 de septiembre, no había viaje a la luna o a marte, ni la muerte del papa ni de Michael Jackson pero el mundo se detuvo para ver el más especial de todos los sentimientos del mundo: amor.


Y no fue para menos me tocó ser testigo aunque me uní a los 200,000,000,000 millones de personas que presenciamos por TV el magno evento de amor.


El príncipe Guillermo de Galesy Kate Middleton se convirtieron hoy en marido y mujer en una ceremonia celebrada en la abadía  de Westminster .



Los nuevos duques de Cambridge dijeron “sí quiero” en el altar principal de la abadía de Westminster, tras lo cual el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, les declaró marido y mujer.   Los  novios prometieron “amarse, confortarse y honrarse” en los votos matrimoniales que intercambiaron frente al altar y el príncipe Guillermo puso el anillo a la novia, una sortija  de oro regalado por la reina, procedente de una mina del País de Gales, tal y como establece la tradición de la monarquía británica.   

La pareja utilizó para la ocasión la ceremonia prevista en la Serie Uno del Libro de Oración Común de la Iglesia de Inglaterra.   Eran las 11.14 de la mañana, hora local, momento en el que Kate (Catalina) se convirtió en su Alteza Real la duquesa de Cambridge, un título que Guillermo recibió por la mañana de su abuela, la reina Isabel II.   
Todos los ojos estuvieron puestos en una contenida y emocionada Catalina, vestida con un elegante vestido color marfil, diseñado por Sarah Burton para la firma del fallecido Alexander McQueen. La pareja sonrió y se miró constantemente a los ojos mientras intercambiaron los votos matrimoniales, flanqueados por el príncipe Enrique, hermano de Guillermo y padrino en esta boda, y de Michael Middleton, padre de Catalina.   

La ceremonia se desarrolló con precisión matemática y solo hubo un momento de duda cuando Guillermo tuvo problemas para poner el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de su esposa.   El príncipe Guillermo no llevará alianza de casado.   

El “sí quiero” fue recibido con júbilo en todo el país, donde millones de personas siguen en las calles y en sus domicilios la que ha sido declarada como la primera “boda del siglo XXI".   
Luego de la ceremonia  religiosa, los recién casados salieron de la abadía al son de la marcha Crown Imperial (Corona Imperial), del británico William Walton, que se tocó también en la boda del príncipe Carlos y Diana, los padres de Guillermo.   Durante la ceremonia se  escuchó música de  famosos compositores británicos del siglo XX como Edward Elgar, Vaughan Williams y Benjamin Britten.
Guillermo y Catalina  quisieron recordar el matrimonio en 2005 del príncipe Carlos y Camilla, la duquesa de Cornualles, incluyendo una composición de Maxwell Davies, titulada “Farewell to Stromness”, que sonó ya en la boda de Lady Diana.



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