BONAO.-El Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Primera Instancia de Monseñor Nouel condenó a ocho años de prisión y dos millones de pesos de indemnización a una mujer acusada de matar al joven Hugo Alberto Polanco Corcino, en abril de este año.
Escarbelin Espinal Almánzar (La China), de 18 años de edad, fue encontraba culpable de homicidio por los jueces Nelson Antonio Langomas, Pedro Julio Cornelio y Yudelka López.
Los jueces titulares del tribunal se inhibieron del proceso porque los abogados de la barra de la defensa pedían poner en libertad a la mujer, argumentando que cometió el hecho bajo los efectos del alcohol y sufría demencia temporal por causa de los golpes que, supuestamente, le propinó el occiso..
El fiscal adjunto Ramón Guerrero solicitó una condena de 15 años de prisión y 5 millones de pesos de indemnización para la imputada.
También, pidió dejar en libertad sin cargos al padre de la acusada, José Benito Espinal Ramírez, (Joselo), involucrado en el crimen.
El abogado querellante, Francisco Pimentel, acusó al Ministerio Público de no realizar las investigaciones que ameritaba ese caso.
Aseguró que el Ministerio Público, por razones políticas, se “postró” a favor de los imputados y solicitó condenas “muy benignas”.
Expresó que solicitó una condena de 20 años de prisión para La China y 10 años para su padre.
La barra de la defensa estuvo compuesta por los abogados Solanny Almánzar, Ramiro Plasencia del Villar y Jhonny Gómez, quienes solicitaron la libertad de sus clientes.
Luego de escuchar la sentencia condenatoria, el padre del occiso, Radhamés Polanco, y otros familiares afirmaron que apelarán la decisión de los jueces ante la Corte de Apelación de La Vega.
la condenada fue enviada bajo estrictas medidas de seguridad a la cárcel de mujeres de Rafey, en Santiago y el padre puesto en libertad.
UN APUNTE
Demencia
Los abogados de la barra de la defensa pidíeron poner en libertad a la mujer, argumentando que cometió el hecho bajo los efectos del alcohol y que sufría demencia temporal por causa de los golpes que, supuestamente, le propinó el occiso.
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