SEATLE, Washington. AFP. Un hombre que trató de recuperar la custodia de sus hijos tras la misteriosa desaparición de su esposa en 2009 los mató y se suicidó haciendo explotar su casa en el estado de Washington (noroeste), informó la policía el lunes. Josh Powell, que estaba con sus dos hijos de 5 y 7 años como parte de una visita semanal, prendió fuego a su casa después de haber impedido la entrada a la asistente social responsable de supervisar el encuentro.
"Es un acto malicioso. Se trata simple y llanamente del asesinato de dos niños pequeños", dijo a periodistas el sheriff Paul Pastor.
El hombre era considerado por la policía uno de los posibles sospechosos de la desaparición de su esposa en diciembre de 2009 tras una excursión familiar en plena tormenta de nieve.
Powell nunca fue arrestado ni inculpado, pero la sospecha le hizo perder la custodia de sus hijos.
El domingo, le cerró el paso a su casa a la asistenta social que le había llevado a los dos niños para la visita semanal, según explicó un portavoz de los servicios de protección de menores a Los Angeles Times.
La mujer pidió ayuda tras sentir un fuerte olor a gas proveniente de la vivienda, pero antes de la llegada de la policía "la casa explotó", dijo el portavoz.
"Se trataba de una visita semanal programada por un juez. No habíamos detectado ninguna evidencia que apuntara a un suicidio o a que le haría daño a sus hijos", agregó.
La asistenta social, que fue testigo impotente del drama, recibió apoyo por "trauma psicológico", dijeron las autoridades locales en un comunicado.
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