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viernes, 23 de marzo de 2012

Dictan coerción contra asesinos de profesora en Dajabón


DAJABON.- La Oficina Judicial de Servicio de Atención Permanente de aquí dispuso la tarde de este viernes coerción de seis y tres meses de prisión preventiva contra el obrero y su hija, acusados de asesinar la esposa  suya el pasado domingo en Loma de Cabrera, luego que esta se enterara que ambos mantenían relaciones sexuales. 
La medida de coerción establece que José Ramón López Rodríguez deberá permanecer en prisión seis meses y su hija, Gaudys López Rodríguez, tres,  tiempo que el juez consideró suficiente para reunir las pruebas que permitan sean condenados por la muerte a tiros de la profesora Luz María Rodríguez Medina, de 64 años. 
La fiscalía de aquí estuvo representada en el juicio por el adjunto Daniel Estrella, quien dijo al final de la vista que la medida de coerción dictada fue la misma que solicitó el Ministerio Público. Estrella tuvo a su cargo el proceso investigativo. 
Un tercer sometido como cómplice por las autoridades, de nombre Jean Marco y quien labora en una veterinaria de López Rodríguez, fue dejado libre por que conoció la acusación. 
Los abogados de la jovencita Gaudys, al abandonar la sala de audiencia, invocaron la inocencia de ella y aseguraron que la madrugada del día en que supuestamente su padre asesinó a su madre, le brindó un refresco que supuestamente contenía una sustancia narcótica y que, cuando horas después se percató del hecho de sangre, alegadamente la amenazó de muerte, colocándole en la cabeza el arma homicida. 
En el juicio preventivo, Gaudys, de 26 años, dio a conocer que fue abusada sexualmente  por primera vez por su padre cuando apenas contaba con ocho años de edad y que mantuvo el incesto en silencio porque constantemente este la amenazaba con matarla si comentaba las relaciones sexuales que sostenían. 
Originalmente el imputado declaró a los investigadores que presumía su esposa se había suicidado, luego que su cuerpo fuera encontrado sin vida a orillas del río Arenoso con dos heridas de balas. 
Las autoridades judiciales y policiales que investigaron el caso dijeron que Gaudys, además de limpiar la sangre, ayudó a su padre a cargar el cadáver y a dejarlo a orillas del río Arenoso donde fue hallado por vecinos del lugar.
 La joven entregó a la Policía la ropa y los zapatos ensangrentados de su padre que fueron entregados al fiscal de Dajabón como cuerpo del delito. 

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