SANTIAGO.- La suspensión del servicio eléctrico en los alrededores del área conocida como “La Rotonda” del ensanche Libertad, sumada a la ausencia de agentes de la Autoridad Metropolitana de Tránsito (AMET) motivó que un chofer del transporte urbano que se desmontara de su carro y se dedicara a dirigir el tránsito, con lo que evitó un taponamiento mayúsculo.
Si para las personas que observaron la escena resultó positiva la acción de Miguel Jiménez, mayores elogios motivó entre ellos el dominio que tuvo para dirigir el tránsito a media tarde, cuando el desplazamiento de automóviles es considerable.
La singular escena se produjo en la esquina que forman las avenidas 27 de Febrero y Estrella Sadhalá y aunque era un civil quien hacía el trabajo reservado para la Amet, pocos se atrevieron a ignorar su resuelta decisión de evitar que en el lugar se produjera un caos entre los vehículos, que degenerara en un tapón que hiciera imposible pasar por el lugar.
La manera ágil y precisa en que Miguel se desempeñó como agente emergente de tránsito hizo pensar a muchos que se trataba de alguien que alguna vez formó parte de la institución formada por hombres y mujeres especializados en dirigir el tránsito de vehículos.
Con un silbato que hacía sonar a cada segundo, movimientos ágiles de los brazos y las “órdenes” a tiempo que daba para que reiniciaran la marcha vehículos que minutos antes había mandado a detener, el chofer del concho impuso su “autoridad” y los choferes y conductores, lejos de ignorar el servicio que les ofrecía, sonreían complacidos mientras esperaban que les hiciera señas para que volvieran a circular.
Miguel, el protagonista de la historia, es uno de los cientos de choferes afiliados al sindicato que agrupa a los hombres del volante de la ruta M, cuyo local se encuentra ubicado a pocos metros del escenario de ese acontecimiento.
Los semáforos de esa esquina se mantuvieron fuera de servicio por espacio de cuatro horas como consecuencia del apagón y gran parte de ese tiempo estuvo Miguel en el lugar, expuesto al sol que prevalecía a esas horas y aunque físicamente cansado por la jornada, cuando la luz regresó y las luces roja, verde y amarilla de los semáoros volvieron a funcionar, montó en su modesto carro para continuar así su trabajo de chofer del concho, satisfecho del deber cumplido.
Un apunte
Los semáforos
La falta de energía eléctrica en los semáforos obviamente afecta el desenvolvimiento del tránsito y muchas veces no aparece un agente de Amet para suplir la falta. Y en algunos casos, ocurre lo contrario, que agentes de Amet se colocan debajo de semáforos que funcionan adecuadamente.
Escrito por: RICARDO RODRIGUEZ ROSA
El nacional
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