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jueves, 27 de diciembre de 2012

Se recupera niña tras 17 operaciones

Se recupera  una niña de 10 años  que ha sido operada 17 veces en Estados Unidos para curarla de las  quemaduras que recibió en el 70 por ciento de su cuerpo cuando participaba en el carnaval de Bní el año pasado. Diversas voluntades se unieron en el país y Estados Unidos para ingresar a Wilmedys Soto Tejeda al Snyder Shriners Children Hospital de Boston, luego que un menor de 14 años le prendiera fuego al disfraz a base de papel periódico que le preparó su abuelo  Rafael Tejeda Soto  para que participara en el carnaval.
Fue necesario reconstruirle las dos manos, los pies y parte de la espalda.
Los médicos que la atienden le dieron permiso para venir  a República Dominicana a pasar las navidades con su familia, informó Carlos Bergantiños Díaz, embajador del Club Rotary Internacional y directivo del programa Gift of Life, que cubre los gastos del tratamiento médico de la menor.
Wilmedys debe regresar a Estados Unidos tan pronto concluyan las navidades, porque debe someterse a otras  cinco operaciones, para  realizarle injertos artificiales.
La entidad estadounidense, que ha cubierto las operaciones del corazón de 12,000 niños y más de 150,000 de otras patologías se enteró del caso de Wilmedys Soto Tejeda a través del noticiario de Telesistema, Canal 11, que conduce el periodista Roberto Cavada.
Bergantiños Díaz dijo que al enterarse vino inmediatamente al país y llevó a la niña al Centro Médico Real, donde el doctor Juan Luis Toledo le realizó la primera evaluación y el historial clínico que permitió a los médicos de Estados Unidos asumir el caso.
Con ayuda de los rotarios del Club Naco logró el visado de la niña y una tía de ésta, para ingresarla e iniciar el tratamiento en la unidad de quemados de The Snyder Shriners Hospital de Boston.
Los pasajes fueron aportados por la línea aérea  Jet Blue.
El hospital de Boston no cobró nada debido a que varios médicos son miembros de Rotary Internacional.
Bergantiños Díaz expresó que  una familia de origen guatemalteco de apellido Andújar acogió la niña en su casa.
Cuenta que   el abuelo y padre de crianza de Wilmedys, cuando él inició los trámites para iniciar el tratamiento de la menor, le dijo: “La niña esta en sus manos, porque solo tenemos el aire para respirar, porque es gratis”.
 “El éxito de este caso tan complejo ha sido posible a la buena voluntad y la generosidad de muchas personas  que nunca han puesto obstáculos en nada”, precisó.

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