Un chofer afiliado a la Unión Nacional de
Transportistas y Afines (Unatrafin) fue muerto anoche de seis balazos
por cuatro hombres en el barrio Lotes y Servicios de Sabana Perdida, de
Santo Domingo Norte, por alegadas litis de rutas de pasajeros. Ángel
Darío Montero (Wader), de 32 años, recibió seis impactos de balas de
ocho disparos que le hicieron los desconocidos que viajaban en un
Toyota Corolla azul, según vecinos, cuando Montero había salido al
frente de su casa, como a las 10:00 de la noche, a buscar agua para
bañarse a una cisterna.
Montero residía en la calle 14 número 78, del citado barrio Lotes y Servicios, junto a sus cuatro hijos de 10, 8, 6 y 3 años de edad. Su esposa falleció hace menos de un año durante un accidente de tránsito en San Juan de la Maguana.
Alejandro Pérez Montero (Robocot), hermano de Wader, dijo que sospecha del crimen de su pariente, de Antonio Brito, vicepresidente de Fenatrano, y Andrés Vidal Montilla, porque según él lo amenazaron el pasado 21 de este mes en el Palacio de Justicia, durante una audiencia, ya que en los últimos días trabajaba como seguridad de Arsenio Quevedo, presidente de Unatrafin.
Un oficial de la Dirección Central de Investigaciones Criminales de la Policía, dijo que se persigue a otros choferes con quien la víctima tenía hoy una audiencia por litis en las rutas 96-A y 66.
El cadáver de Montero estaban aún esta mañana en el Instituto Nacional de Patología Forense para fines de autopsia.
Vecinos dijeron que cuando Montero fue herido, trató de entra a su casa, pero uno de los hombres lo hirió en la pierna derecha y este cayó y allí le dispararon en la cabeza. Los demás tiros los recibió en el abdomen.
La Policía Científica llegó minutos más tardes, y recogió varios casquillos de pistola 9 milímetros.
Pérez Montero, hermano del ultimado, afirmó que en la audiencia del pasado 21, Brito de Fenatrano le dijo “Sigue ahí, no te apures que lo tuyo llega”, y que Vidal Montilla lo amenazó diciéndole “no te preocupe, nos vemos en el terreno”.
“Esto forma parte de un plan contra Unatrafin y contra mi persona, pues ya nos han asesinado dos choferes, y sin embargo la Policía ni la justicia ha detenido a nadie, por lo que pedimos mayor seguridad para nuestros miembros”, sostuvo Quevedo.
Dijo que desconocidos hace un año tirotearon su residencia familiar y la Policía no apresó a ningún sospecho o responsable de ese acto vandálico.
Montero residía en la calle 14 número 78, del citado barrio Lotes y Servicios, junto a sus cuatro hijos de 10, 8, 6 y 3 años de edad. Su esposa falleció hace menos de un año durante un accidente de tránsito en San Juan de la Maguana.
Alejandro Pérez Montero (Robocot), hermano de Wader, dijo que sospecha del crimen de su pariente, de Antonio Brito, vicepresidente de Fenatrano, y Andrés Vidal Montilla, porque según él lo amenazaron el pasado 21 de este mes en el Palacio de Justicia, durante una audiencia, ya que en los últimos días trabajaba como seguridad de Arsenio Quevedo, presidente de Unatrafin.
Un oficial de la Dirección Central de Investigaciones Criminales de la Policía, dijo que se persigue a otros choferes con quien la víctima tenía hoy una audiencia por litis en las rutas 96-A y 66.
El cadáver de Montero estaban aún esta mañana en el Instituto Nacional de Patología Forense para fines de autopsia.
Vecinos dijeron que cuando Montero fue herido, trató de entra a su casa, pero uno de los hombres lo hirió en la pierna derecha y este cayó y allí le dispararon en la cabeza. Los demás tiros los recibió en el abdomen.
La Policía Científica llegó minutos más tardes, y recogió varios casquillos de pistola 9 milímetros.
Pérez Montero, hermano del ultimado, afirmó que en la audiencia del pasado 21, Brito de Fenatrano le dijo “Sigue ahí, no te apures que lo tuyo llega”, y que Vidal Montilla lo amenazó diciéndole “no te preocupe, nos vemos en el terreno”.
“Esto forma parte de un plan contra Unatrafin y contra mi persona, pues ya nos han asesinado dos choferes, y sin embargo la Policía ni la justicia ha detenido a nadie, por lo que pedimos mayor seguridad para nuestros miembros”, sostuvo Quevedo.
Dijo que desconocidos hace un año tirotearon su residencia familiar y la Policía no apresó a ningún sospecho o responsable de ese acto vandálico.
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