SAN JUAN, Puerto Rico.- Ahogado en llanto, el
predicador evangélico dominicano, de 45 años de edad, admitió ayer ante
un juez federal que cometió abuso sexual contra una menor de edad y
produjo pornografía infantil que le podrían costar entre 10 y 30 años de
cárcel. El dirigente religioso y empresario, Leo de la Rosa Meran,
detenido el 31 de mayo pasado, pidió con insistencia al juez que
pospusiera la vista de acusaciones en su contra para principios de
septiembre porque “estoy muy afligido”.
“Esto es muy fuerte para mí, pero reconozco que tengo que aceptar mi responsabilidad”, indicó en el tribunal de la Rosa Merán.
Contrario a otras ocasiones , la sala permaneció ayer vacía. En la vista, De la Rosa Merán, propietario de una fábrica de queso mozzarella, en el sector de Rio Piedras , en esta capital, solicitó sin éxito al juez federal José A. Fusté que le diera dos semanas antes de decidir si aceptaba el acuerdo de la Fiscalía para hacer alegación de culpabilidad y cumplir 10 años de cárcel o enfrentar juicio.
Luego que su abogado Juan Ramón Rodríguez pidiera tiempo para prepararse para el proceso criminal, el dominicano insistió al juez que “yo hoy no estoy emocionalmente ni físicamente preparado para decidir si ir a juicio o aceptar la oferta”.
Sin embargo, en forma categórica el juez Fusté le ripostó en un claro español que “yo no estoy emocionalmente preparado para esperar dos semanas por usted".
El magistrado federal le aclaró que no podía esperar a que estuviera preparado emocionalmente, que llevaba ya varios meses bajo la orientación de su otra abogada Melanie Carrillo y que ahora tenía dos abogados.
Le advirtió que de no hacer alegación de culpabilidad ayer, el juicio comenzaría el 5 de septiembre. Dos horas más tarde, De la Rosa Merán firmó el acuerdo y la alegación de culpabilidad
.
En expresiones recogidas por el diario El Nuevo Día, el predicador evangélico dijo que “honorable juez, es fuerte para mí. Soy padre de dos hijos pequeños, pero acepto mi responsabilidad por los actos cometidos".
Posteriormente Fusté le relató los hechos, que ocurrieron entre noviembre de 2012 y mayo de 2013,
cuando alegadamente por teléfono celular persuadió y coaccionó a una menor de 17 años para establecer actividad sexual y solicitarle fotos desnuda, además de sostener con ella conversaciones sexualmente explícitas que fueron grabadas por la adolescente por miedo a que no le creyeran.
Al escuchar al juez relatando los hecho s, De la Rosa Merán co menzó a sollozar y se declaró culpable.
“Esto es muy fuerte para mí, pero reconozco que tengo que aceptar mi responsabilidad”, indicó en el tribunal de la Rosa Merán.
Contrario a otras ocasiones , la sala permaneció ayer vacía. En la vista, De la Rosa Merán, propietario de una fábrica de queso mozzarella, en el sector de Rio Piedras , en esta capital, solicitó sin éxito al juez federal José A. Fusté que le diera dos semanas antes de decidir si aceptaba el acuerdo de la Fiscalía para hacer alegación de culpabilidad y cumplir 10 años de cárcel o enfrentar juicio.
Luego que su abogado Juan Ramón Rodríguez pidiera tiempo para prepararse para el proceso criminal, el dominicano insistió al juez que “yo hoy no estoy emocionalmente ni físicamente preparado para decidir si ir a juicio o aceptar la oferta”.
Sin embargo, en forma categórica el juez Fusté le ripostó en un claro español que “yo no estoy emocionalmente preparado para esperar dos semanas por usted".
El magistrado federal le aclaró que no podía esperar a que estuviera preparado emocionalmente, que llevaba ya varios meses bajo la orientación de su otra abogada Melanie Carrillo y que ahora tenía dos abogados.
Le advirtió que de no hacer alegación de culpabilidad ayer, el juicio comenzaría el 5 de septiembre. Dos horas más tarde, De la Rosa Merán firmó el acuerdo y la alegación de culpabilidad
.
En expresiones recogidas por el diario El Nuevo Día, el predicador evangélico dijo que “honorable juez, es fuerte para mí. Soy padre de dos hijos pequeños, pero acepto mi responsabilidad por los actos cometidos".
Posteriormente Fusté le relató los hechos, que ocurrieron entre noviembre de 2012 y mayo de 2013,
cuando alegadamente por teléfono celular persuadió y coaccionó a una menor de 17 años para establecer actividad sexual y solicitarle fotos desnuda, además de sostener con ella conversaciones sexualmente explícitas que fueron grabadas por la adolescente por miedo a que no le creyeran.
Al escuchar al juez relatando los hecho s, De la Rosa Merán co menzó a sollozar y se declaró culpable.
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