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viernes, 3 de enero de 2014

De prostituta a Microempresaria


La Dirección General de Comunicación de la Presidencia (DICOM) puso hoy en circulación la historia de Belkis Jiménez (Mildred), quien era una trabajadora sexual y que luego de la apertura dada por el presidente Danilo Medina a través de la Banca Solidaria, se ha convertido en una microempresaria en la preparación de comida. Inició su crédito con 5 mil pesos y seis meses después de mostrar que es buena pagadora, le renovaron el crédito pero ahora por 25 mil pesos.
En un vídeo y una nota de prensa la DICOM se narra que Mildred está muy orgullosa de su sazón, pero más aún de su nueva condición, mientras que su hijo, predicador de la palabra de Dios, está feliz y ha recibido el cambio de su madre como una bendición.
Banca Solidaria En junio de 2013, Banca Solidaria lanzó un programa para ofrecer a las trabajadoras sexuales que lo deseen la oportunidad de reconvertir sus vidas.
Con el propósito de proteger la salud y derechos de las trabajadoras sexuales, Jacqueline Montero, regidora, ex trabajadora sexual, directora del Movimiento Mujeres Unidas (MODEMU) que surgió en 1997, se acercó a Banca Solidaria para buscar apoyo que permitiera a estas mujeres llevar una vida más digna. En este sentido, se impartieron charlas de promoción y educación financiera a unas 113 trabajadoras sexuales de las que 66 de ellas recibieron préstamos por un valor total de 476,000 pesos.

Belkis fue de las primeras y más entusiastas y para probar a ver cómo le iba tomó un préstamo de 5,000 pesos para iniciar su negocio.
Ha sido tan buena pagadora y administradora de su negocito, que los técnicos de Banca Solidaria recomendaron, al evaluar el crecimiento de sus ventas y su capacidad de pago, que se le aprobaran 25,000 pesos tan pronto saldó su préstamo inicial. ”Te digo algo, me siento ser una empresaria. Cuando voy y compro sé que la gente no me está mirando de otra forma, sino que me están viendo como una mujer de trabajo que se levanta a las siete de la mañana y son las diez de la noche y todavía sigue en la batalla”, dijo muy satisfecha Mildred.

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