Las revelaciones de Pamela Anderson
sobre los frecuentes abusos sexuales que definieron una parte
importante de su infancia han estremecido a la opinión pública, aunque
nadie ha experimentado el profundo dolor que siente a día de hoy la
madre de la artista, Carol, que hasta la fecha desconocía el calvario que tuvo que superar su afamada hija.
"Es una
situación terrible, lo que le sucedió a Pamela es una auténtica
tragedia, y el hecho de que tuviera que superarlo en solitario es
horrible. Estoy como atontada ante la noticia, porque yo no sabía nada
de todo esto. Cuando me enteré, me quede sentada en silencio y no sabía
cómo reaccionar. Mi marido Barry y yo siempre pensamos que habíamos
estado ahí para nuestros hijos, pero de repente hemos descubierto que no
sabíamos lo que estaba ocurriendo a nuestro alrededor", declaró Carol a
la edición digital del diario Daily Mail.
Uno de
los puntos sobre el que Pamela quiso insistir durante su conmovedor
relato es que nunca trató de culpar a sus padres por no haber sido
capaces de protegerla. Varias décadas después, la popular modelo sólo ha
sido capaz de confesar a su madre su dramática experiencia a través de
un correo electrónico y únicamente después de haberla hecho pública.
A su paso
por el Festival de Cannes, Pamela confesó abiertamente que tuvo que
soportar los tocamientos constantes de su niñera cuando sólo tenía seis
años, una violación por parte del hermano mayor de una
de sus amigas a los 12 años y otra llamativa violación a cargo de su
novio de la adolescencia junto a varios de sus compañeros.
Tras sus
declaraciones, la policía del país natal de la intérprete, Canadá, ha
abierto una investigación sobre los hechos y espera poder tomar
declaración cuanto antes a Pamela, que en la actualidad comparte su vida
con sus hijos Brandon de 17 años, Dylan de 16 y su marido Rick Salomon.
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