Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco agradeció hoy la "constancia en
la fe" de la sudanesa condenada a muerte por apostasía al convertirse al
cristianismo, Mariam Yahya Ibrahim, a quien recibió en el Vaticano
durante una media hora, informó la Santa Sede.
"Con este gesto el Papa quiso mostrar su cercanía, su atención y oración a todos los que sufren por su fe y especialmente a los cristianos que sufren persecuciones o restricciones en su libertad religiosa", afirmó el Vaticano.
La reunión, que duró poco menos de treinta minutos, se desarrolló en un clima afectuoso en la Casa Santa Marte, la residencia del papa en el Vaticano.
En este encuentro, el papa Francisco agradeció a Mariam Yahya Ibrahim y a su familia su "testimonio valiente de constancia en la fe católica", mientras que la ciudadana sudanesa agradeció al pontífice argentino el apoyo recibido, tanto por el pontífice como por otros fieles de todo el mundo, según refirió la Santa Sede.
Mariam Yahya Ibrahim acudió al Vaticano junto con su marido Daniel Wani y su dos hijos, Martin, de un año y medio, y Maya, que nació hace dos meses en la cárcel en la que Mariam cumplía condena.
Además, la familia estuvo acompañada del viceprimer ministro de Asuntos Exteriores italiano, Lapo Pistelli.
La ciudadana sudanesa llegó esta mañana a Roma a bordo de un avión gubernamental y acompañada por Pistelli y fue recibida en el mismo avión por el primer ministro, Matteo Renzi, y la ministra de Exteriores, Federica Mogherini.
Mariam Yahya Ibrahim, su marido y sus dos hijos permanecerán en Roma "un par de días", antes de continuar viaje a Estados Unidos, del que es ciudadano el esposo de la mujer sudanesa, explicó Pistelli.
Mariam, de padre musulmán y madre cristiana etíope, fue sentenciada a la horca el pasado 15 de mayo en base a las normas de la "sharía", la ley islámica impuesta en Sudán desde 1983 y que condena la conversión a otros credos.
Un tribunal de apelación de Jartum liberó a la mujer, de 27 años, el pasado 23 de junio.
El juez la condenó también por adulterio, al declarar nulo su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, ya que las leyes de la "sharía" (ley islámica) no permiten que una mujer musulmana se case con un cristiano.
Su esposo, de origen sursudanés pero de nacionalidad estadounidense, también estaba siendo procesado pero consiguió esquivar la condena, ya que el tribunal dijo no tener suficientes pruebas.
"Con este gesto el Papa quiso mostrar su cercanía, su atención y oración a todos los que sufren por su fe y especialmente a los cristianos que sufren persecuciones o restricciones en su libertad religiosa", afirmó el Vaticano.
La reunión, que duró poco menos de treinta minutos, se desarrolló en un clima afectuoso en la Casa Santa Marte, la residencia del papa en el Vaticano.
En este encuentro, el papa Francisco agradeció a Mariam Yahya Ibrahim y a su familia su "testimonio valiente de constancia en la fe católica", mientras que la ciudadana sudanesa agradeció al pontífice argentino el apoyo recibido, tanto por el pontífice como por otros fieles de todo el mundo, según refirió la Santa Sede.
Mariam Yahya Ibrahim acudió al Vaticano junto con su marido Daniel Wani y su dos hijos, Martin, de un año y medio, y Maya, que nació hace dos meses en la cárcel en la que Mariam cumplía condena.
Además, la familia estuvo acompañada del viceprimer ministro de Asuntos Exteriores italiano, Lapo Pistelli.
La ciudadana sudanesa llegó esta mañana a Roma a bordo de un avión gubernamental y acompañada por Pistelli y fue recibida en el mismo avión por el primer ministro, Matteo Renzi, y la ministra de Exteriores, Federica Mogherini.
Mariam Yahya Ibrahim, su marido y sus dos hijos permanecerán en Roma "un par de días", antes de continuar viaje a Estados Unidos, del que es ciudadano el esposo de la mujer sudanesa, explicó Pistelli.
Mariam, de padre musulmán y madre cristiana etíope, fue sentenciada a la horca el pasado 15 de mayo en base a las normas de la "sharía", la ley islámica impuesta en Sudán desde 1983 y que condena la conversión a otros credos.
Un tribunal de apelación de Jartum liberó a la mujer, de 27 años, el pasado 23 de junio.
El juez la condenó también por adulterio, al declarar nulo su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, ya que las leyes de la "sharía" (ley islámica) no permiten que una mujer musulmana se case con un cristiano.
Su esposo, de origen sursudanés pero de nacionalidad estadounidense, también estaba siendo procesado pero consiguió esquivar la condena, ya que el tribunal dijo no tener suficientes pruebas.
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