SANTIAGO, - A un año sin obtener noticias sobre el paradero del taxista Marino Rosario, de 43 años de edad, sus familiares dicen sentirse afligidos e impotentes ante la indiferencia del Ministerio Público y de la Policía Nacional en el proceso investigativo.
El profesional del volante, quien esta desapreciado desde el día 7 de enero del pasado año, fue visto por última vez en la parada de Serví Taxi, en el sector Los Reyes, al norte de aquí, antes de atender una llamada para realizar un servicio de acarreo.
Sus familiares manifestaron a Diario Libre que las autoridades del MP y la de la uniformada han actuado con negligencia en el proceso, alegando que aún no han determinado el origen de la llamada que recibió Rosario previo a su desaparición.
"Ninguna novedad sobre su paradero", ha sido la respuesta que reciben sus parientes cada vez que acuden al comando regional Cibao de la institución del orden", sostuvo Yessica Rosario, la hija mayor del taxista, quien indicó que desde la desaparición de su progenitor a la fecha, están a la espera del informe de rastreo del teléfono celular de su padre, el cual fue utilizado durante la primera semana que perdieron su rastro.
Tres días después que los familiares presentaron la denuncia de la ausencia de Marino Rosario, apareció abandonado en Santo Domingo su carro, un Toyota Corolla, rojo, modelo 1995.
Su madre, esposa y tres hijos de 19, 18 y 16 años de edad, no pierden las esperanzas de encontrar su pariente sano y salvo.
Sobre el caso, la Policía Nacional informó que continúan las investigaciones, pero que hasta el momento no han encontrado una pista que arroje luz en este caso.
El profesional del volante, quien esta desapreciado desde el día 7 de enero del pasado año, fue visto por última vez en la parada de Serví Taxi, en el sector Los Reyes, al norte de aquí, antes de atender una llamada para realizar un servicio de acarreo.
Sus familiares manifestaron a Diario Libre que las autoridades del MP y la de la uniformada han actuado con negligencia en el proceso, alegando que aún no han determinado el origen de la llamada que recibió Rosario previo a su desaparición.
"Ninguna novedad sobre su paradero", ha sido la respuesta que reciben sus parientes cada vez que acuden al comando regional Cibao de la institución del orden", sostuvo Yessica Rosario, la hija mayor del taxista, quien indicó que desde la desaparición de su progenitor a la fecha, están a la espera del informe de rastreo del teléfono celular de su padre, el cual fue utilizado durante la primera semana que perdieron su rastro.
Tres días después que los familiares presentaron la denuncia de la ausencia de Marino Rosario, apareció abandonado en Santo Domingo su carro, un Toyota Corolla, rojo, modelo 1995.
Su madre, esposa y tres hijos de 19, 18 y 16 años de edad, no pierden las esperanzas de encontrar su pariente sano y salvo.
Sobre el caso, la Policía Nacional informó que continúan las investigaciones, pero que hasta el momento no han encontrado una pista que arroje luz en este caso.
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