AEROPUERTO LAS AMÉRICAS.Una banda de presuntos asaltantes persiguió la noche del viernes desde esta terminal a una familia, a la que al llegar a su residencia encañó y despojó de sus pertenencias y dinero.
Según José Luis Santana Natera, cabeza de la familia, los delincuentes los ubicaron en el AILA, cuando esperaban a una sobrina que llegó desde la ciudad de New York en un vuelo de Jet Blue a la 1:00 de la madrugada.
La familia, que reside en el barrio Sinaí, del distrito municipal La Caleta, asegura vivió momentos de angustia y temor ya que todos fueron apuntados con pistolas, mientras se les obligaba a buscar las pertenecías que trajeron desde el extranjero en momentos en que desmontaban los equipajes de un vehículo.
Santana Natera indicó que los asaltantes se identificaron como miembros de la Policía Nacional, y sin mediar palabras echaron mano a una de las maletas que cargaban, por lo que él huyó en el vehículo para buscar ayuda de los vecinos.
Según José Luis Santana Natera, cabeza de la familia, los delincuentes los ubicaron en el AILA, cuando esperaban a una sobrina que llegó desde la ciudad de New York en un vuelo de Jet Blue a la 1:00 de la madrugada.
La familia, que reside en el barrio Sinaí, del distrito municipal La Caleta, asegura vivió momentos de angustia y temor ya que todos fueron apuntados con pistolas, mientras se les obligaba a buscar las pertenecías que trajeron desde el extranjero en momentos en que desmontaban los equipajes de un vehículo.
Santana Natera indicó que los asaltantes se identificaron como miembros de la Policía Nacional, y sin mediar palabras echaron mano a una de las maletas que cargaban, por lo que él huyó en el vehículo para buscar ayuda de los vecinos.
La esposa, hija y sobrina de Santana Natera, explicaron por separado que fueron encañonadas por los sujetos, que andaban en un carro Nissan Station, color gris, con un letrero de "taxi". Los delincuentes cargaron con una maleta con ropas, zapatos, prendas preciosas y dinero en efectivo, tanto en pesos como en dólares.
"Aunque gracias a Dios no sufrimos agresiones por parte de los atracadores, vivimos un momento muy difícil y muy amargo, sobre todo para esos dos niños que no salen del espanto", expresó Santana Natera, quien narró la situación sentado en un sofá, por su condición discapacitado.
"Aunque gracias a Dios no sufrimos agresiones por parte de los atracadores, vivimos un momento muy difícil y muy amargo, sobre todo para esos dos niños que no salen del espanto", expresó Santana Natera, quien narró la situación sentado en un sofá, por su condición discapacitado.
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