Una joven vestida de novia interrumpió su sesión de fotos en una playa de China para socorrer a un hombre que le había dado un infarto.
La mujer, enfermera en un hospital de Dalian, se arrodilló sin inmutarse para realizar una maniobra de reanimación.
Guo Yuanyuan no lo pensó ni un instante y a pesar de no ir preparada se recogió el vestido de novia y se arrodilló junto al bañista que había sufrido un infarto, mientras estaba en el agua.
La mujer sonreía junto a su ya esposo y el fotógrafo capturaba las mejores poses cuando a pocos metros ocurría el drama.
La joven no perdió la esperanza de sacar al hombre del paro cardíaco bajo la mirada de algunas personas atraídas por la insólita escena.
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