SANTIAGO.- Reclusos de la cárcel preventiva de la Policía en Dajabón intentaron linchar ayer al obrero que prendió fuego, por alegados motivos pasionales, la residencia donde un niño de dos años murió calcinado y su concubina resultó con quemaduras graves, en un hecho que ocurrió la noche del miércoles, en Villa Codepo, de esa localidad fronteriza.
José Orides Valenzuela Alcántara (Tontón), de 40 años, tuvo que ser auxiliado por agentes policiales porque desde que fue introducido en la celda, los reclusos que estaban allí le fueron encima, con intenciones de matarlo, presuntamente indignados por la muerte del infante Yokendrik Yoniel Vargas Padilla y de las quemaduras a Ana Iris Rosario de 45 años, abuela del menor.
El coronel encargado de la Policía en Dajabón, Francisco Vargas, decidió Valenzuela Alcántara aislarlo de los demás presos, en otra celda por seguridad, mientras el Ministerio Público trabaja hoy en la solicitud de conocimiento de medida de coerción en contra del acusado.
Julio Vargas Acevedo, padre del infante muerto en el siniestro, manifestó indignado que su hijo fue llevado a Dajabón sin su consentimiento y acusó a Valenzuela Alcántara de estar bajo efectos de las drogas para cometer el hecho.
“¡Mírenlo ahí! Yo trabajando y mandar mi muchacho para acá. La abuela fue y lo buscó y yo no sabia nada”, narró entre lágrimas Vargas Acevedo, mientras esperaba que le entregaran el cuerpo de su hijo para trasladarlo a Puerto Plata donde fue sepultado ayer.
Mientras que Ana Iris Rosario fue ingresada ayer en la unidad de quemados del Luis E. Aybar (Morgan), en el Distrito Nacional, donde se dijo que su estado es de cuidado.
Valenzuela Alcántara está acusado de desconectar la manguera del cilindro de gas de la vivienda, para luego prender un fósforo para incendiar la vivienda donde murió el infante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario