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viernes, 4 de diciembre de 2015

Bisonó metió preso a Lasorda

Con relación a la prisión de Tom Lasorda en el estadio Cibao, para complacer al economista Gregory Santana, es oportuno aclarar que era mánager de los Leones del Escogiodo, no de los Tigres de Licey.
Este hecho lo narra mi amigo, el correcto general Eligio Bisonó Jackson, en sus “Vivencias”, ya que era el jefe de la comandancia de Santiago, y estaba en el estadio Cibao como fanático de las Águilas el 5 de diciembre de 1971.
Bisonó Jackson describe el apresamiento de la manera siguiente:
“Yo sinceramente estaba conforme de que mi equipo iba a perder, y así lo asumí, porque en honor a la verdad, habían jugado excelente. Pero los planes rápidamente se invirtieron, y de repente, el equipo que se proclamaba ganador, comenzó a pasar por un momento de mucha tensión, cuando el árbitro consideró que un batazo del toletero Tomás Silverio había quedado en zona de juego. El juego se puso al rojo vivo cuando salió del cubil del equipo escarlata su dirigente, el respetado Tommy Lasorda, quien, desde su momento de entrada al campo de juego, dio muestras de que la decisión del árbitro estaba totalmente equivocada, y por ende había que romper dicha decisión. Bueno, se enfrascaron en una discusión bastante agria, y Tommy Lasorda comenzó una protesta que para mí, automáticamente, la consideré una indecencia”.
Relata Bisonó Jackson, que “cuando comenzó su peculiar protesta, la algarabía de la fanaticada me conmovió, y me sentí molesto e indignado, pues un acto así se veía sólo en películas, donde un hombre o una mujer comenzaban a desvestirse en un acto que es considerado obsceno. El asunto no paraba ahí, el acto estaba siendo televisado, y visto por miles de espectadores. Desde el Palco Presidencial yo ajusté mi uniforme, y bajé a donde se encontraba el respetado mánager Tommy Lasorda. Le dije lo siguiente: No sé si usted me puede entender, pero le diré que si usted fuera coronel en los Estados Unidos, y yo fuera un dirigente deportivo, y cometiera esa tipo de infracción, seguro que usted sin titubear me llevaría preso. Por tal razón, yo estoy haciendo lo mismo que usted me haría allá. A seguidas, le dije a dos agentes que estaban en el lugar que lo detuvieran. Él protestó de nuevo, y yo le dije: Señor Lasorda, aquí se respetan las leyes, y usted está quebrantando las reglas del pudor y la decencia, previsto en las leyes dominicanas, así que, usted queda en estos momentos detenido. Lo conducimos al destacamento, allá fue tratado decentemente, se le leyeron los cargos, y fue condenado a $50.00 pesos y tres días de reclusión, pero al día siguiente fue dejado el libertad”.
Twitter: @bienvenidorv

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