NUEVA YORK. El cadáver del presunto pandillero dominicano Pedro Martínez (Peter), de 28 años de edad, llegó a la orilla del mar en la bahía Sheppshead en Brooklyn, descompuesto en bolsas de basura.
La policía dijo que un tatuaje que tenía en la espalda de la virgen María y otros símbolos, revelan que pudo haber pertenecido a la pandilla “The Crips”.
Las manos y la cara estaban envueltas en cinta adhesiva. “Sus pies estaban rellenados de cemento, por lo que es obviamente, un homicidio”, explicó el oficial Robert Boyce, jefe de la policía de Nueva York, en una conferencia de prensa el martes, día en que fue identificado Martínez.
También tenía la cara cubierta con cinta adhesiva y los brazos atados a la espalda, muestra de que fue torturado antes de su ejecución.
La Oficina del Médico Forense decretó que se trató de un homicidio. Los investigadores tratan de determinar si Martínez, que tenía varios arrestos en su récord, le debía dinero a alguien.
El cuerpo fue encontrado por un estudiante universitario que caminaba a lo largo de la costa en la sección de la bahía Sheepshead, una zona de clase media en la que viven comunidades italianas, rusas, chinas y de otras nacionalidades, que radican en los alrededores del mar.
Fue descubierto el lunes por la mañana y es una reedición de décadas pasadas, cuando las bandas del crimen organizado de Nueva York de vez en cuando enviaban víctimas a “dormir con los peces” después de ser lanzados en el río y con bloques de cemento en sus pies.
Julie Bolcer, portavoz de la Oficina del Médico Forense de Nueva York, dijo que se le está haciendo una autopsia al cadáver de Martínez y aún no se sabe si el resultado, arrojará nuevos detalles.
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