"¡Con un no me mates que soy la madre de tus dos hijos! Así le suplicaba Rosa Inoa a su agresor, antes de ser horriblemente asesinada ante un verdugo que la ira, motivo, y planificación no pudo doblegar ante antes tal suplica.
Jose Santiago Uceta no solo asesino a la joven madre, propuso a descuartizar su cuerpo y a echar la cabeza y los brazos en una ponchera y dos cubetas con un fin maligno y calculador para deshacerse del cuerpo, Cosa que no paso gracia a la intervención de los vecinos que llamaron a la policía y empezaron a tumbar la puerta a lo que el agresor apodado como "Barbita" en los Hospedaje Yaque se metió debajo de la cama y salió para entregarse a la policía.
Su crimen merece pena máxima ya que su asesinato, actitud y sentimiento son los de una persona que jamás puede volver andar por las calles de una sociedad.
Jose Santiago Uceta no solo asesino a la joven madre, propuso a descuartizar su cuerpo y a echar la cabeza y los brazos en una ponchera y dos cubetas con un fin maligno y calculador para deshacerse del cuerpo, Cosa que no paso gracia a la intervención de los vecinos que llamaron a la policía y empezaron a tumbar la puerta a lo que el agresor apodado como "Barbita" en los Hospedaje Yaque se metió debajo de la cama y salió para entregarse a la policía.
Su crimen merece pena máxima ya que su asesinato, actitud y sentimiento son los de una persona que jamás puede volver andar por las calles de una sociedad.
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