Personas se quejan de que la policía les temen a los delincuentes, otros los acusan de ser parte de la delincuencia.
Lo cierto es que el sector de Bella Vista se ha convertido en tierra de nadie. Y con este último hecho queda reivindicado con la muerte de tres personas, incluyendo la del niño de nacionalidad haitiana.
Y es que la vida se ha convertido en un dolor de cabeza donde los niños que van a la escuelas, las personas que van al trabajo o tienen negocios son atracados vilmente sin que nadie hable por ello.
En esto barrios impera el temor, promovido por los alto grados de violencia y la complicidad policial, de algunos fiscales y jueces que literalmente sueltan o protejan a los delincuentes que mandan y luchan por liderar el barrio.
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