MELOUIYA. El padre del marroquí Moussa Oukabir, abatido junto con otros sospechosos de los atentados cometidos en Cataluña, en el noreste de España, afirmó este viernes que se enteró de la muerte de su hijo por la policía y dijo estar “conmocionado”.
La policía catalana identificó formalmente este viernes los cadáveres de tres marroquíes miembros de la célula que cometió los atentados de Barcelona y Cambrils, que dejaron 14 muertos y más de 120 heridos. Se trata de Moussa Oukabir, Said Aallaa y Mohamed Hychami, de 17, 18 y 24 años de edad, respectivamente.
El hermano de Moussa Oukabir, Driss, fue detenido el jueves en la localidad de Ripoll, a unos 100 kilómetros al norte de Barcelona, donde posteriormente fueron arrestados otros tres sospechosos de estar implicados en los atentados.
En la casa familiar de los Oukabir en Melouiya, un pueblo situado en una región rural pobre del Atlas, en el centro de Marruecos, el padre, Said Oukabir, recibía el pésame de amigos, familiares y vecinos tras haberse enterado de la muerte de Moussa.
“La policía española ha llamado hoy a su madre, que está en España (en Ripoll), para decirle que Moussa había muerto”, declaró a la AFP, con lágrimas en los ojos.
Said Oukabir dijo estar “conmocionado” después de que la policía catalana anunciara que sus dos hijos eran sospechosos de participar en los atentados de Barcelona y Cambrils, y confió en que Driss, de 27 años, sea “declarado inocente”.
El jueves, una furgoneta blanca arrolló a una multitud de peatones en las Ramblas, una concurrida avenida del centro de Barcelona, matando a 13 personas y causando decenas de heridos.
Horas después, un Audi A3 embistió a transeúntes en el paseo marítimo de Cambrils, una localidad costera a 120 km al sur de Barcelona, matando a una mujer e hiriendo a varios civiles y a un policía. El coche impactó contra un vehículo de la policía catalana, que mató a los cinco “presuntos terroristas” que viajaban a bordo del automóvil.
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