PEDERNALES. A horas de haber vencido el plazo de 24 horas dado por los pobladores de Pedernales a todos los nacionales haitianos para que abandonen esta provincia fronteriza, el panorama que se vive en lugar es de completa tranquilidad.
La zona limítrofe entre Haití y República Dominicana es custodiada como de costumbre y en todo el pueblo de Pedernales los guardias del Ejército, la Policía Nacional y el Cuerpo de Seguridad Fronteriza (CESFRONT) mantienen la vigilancia permanente en señal de prevención ante cualquier revuelta que pudiera desatarse, hasta tanto se negocia con Haití la entrega del acusado de asesinar un agricultor ganadero y de causar heridas a su esposa, quien falleció días después.
El alcalde de Pedernales, Luis Manuel Feliz, emitió una resolución (20-2018) donde declara la suspensión de la realización del mercado binacional de manera indefinida, hasta que los cuerpos castrenses y demás autoridades garanticen la plena realización y seguridad de este intercambio.
El cabildo manifestó que los hechos acaecidos han sobrecalentado los ánimos generando un clima de inseguridad que pone en peligro tanto a haitianos como a dominicanos.
También ha sido suspendida la docencia y las labores en las oficinas públicas.
Las autoridades dominicana han dado un compás de espera a las autoridades haitianas para que capturen en su territorio a los responsables de dar muerte a la pareja dominicana, durante un hecho ocurrido en febrero.
Miembros del Cuerpo de Seguridad Fronteriza y empleados de Aduanas aseguran que tras el anuncio que se le hizo a los haitianos para que abandonen Pedernales, cientos de ellos han cruzado la frontera de manera voluntaria por miedo a que los dominicanos tomen venganza.
“Han cruzado la frontera por distintos puntos, Pedernales está vacío”, dijo Edis Pérez, un empleado de la Dirección General de Aduanas.
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