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domingo, 24 de junio de 2018

¿Que es la Burundanga?



La escopolamina, también conocida como hioscina (nombre que se le dio al descubrirla) y, popularmente en las regiones de lengua castellana como burundanganota ​ es un alcaloide tropánico que puede usarse como antimuscarínico y se encuentra como metabolito secundario de plantas en la familia de las solanáceas como los beleños,​ el estramonio (Datura stramonium y otras especies), la escopolia (Scopolia carniolica), la mandrágora (Mandragora autumnalis), la brugmansia (Brugmansia candida) y otras plantas de los mismos géneros. ​Es una sustancia afín a la atropina que se encuentra en la belladona (Atropa belladonna). La escopolamina es una droga altamente tóxica y debe ser usada en dosis minúsculas; por ejemplo, en la profilaxis de la cinetosis (mareos vehiculares), se usan dosis trasdérmicas que no superan los 330 µg cada día. Una sobredosis por escopolamina puede causar delirio, y otras psicosis, parálisis, estupor y la muerte.

Fue aislada por primera vez por el científico alemán Albert Ladenburg en 1880.


¿Qué sabemos acerca de la Burundanga?
La escopolamina, también conocida como burundanga es un alcaloide tropánico extremadamente tóxico que se encuentra como metabolito secundario en determinadas plantas. Durante siglos se ha utilizado ampliamente con fines rituales, en chamanismo y en brujería (Ardila-Ardila, Moreno y Ardila-Gomez, 2006).

Actualmente es utilizada para cometer delitos tales como robos, secuestros y delitos sexuales.
Como se ha mencionado anteriormente, es una droga utilizada para fines delictivos, pues la víctima intoxicada con burundanga sigue cualquier orden sin presentar resistencia, es decir, si se le ordena, es capaz de ofrecer su dinero y sus pertenencias sin hacer intento de escapar. Frecuentemente se utiliza para robos, pues el abuso sexual, según datos recopilados por Ardila-Ardila, Moreno y Ardila-Gomez (2006) corresponde a menos del 5% de los casos.

Lo que hace dificultoso detectar esta droga para la víctima es que no sabe ni huele a nada en particular y puede ser suministrada a través de diferentes medios, tales como la comida, la bebida (si se trata de bebidas alcohólicas el efecto depresor aumenta) o incluso por vía inhaladora (por ejemplo, un cigarro o pañuelo contaminado). La escopolamina resulta ser una de las drogas más peligrosas, no sólo por lo anteriormente expuesto, sino porque si el agresor supera en pocos microgramos la dosis, provocará la muerte de la victima.
Química
En la literatura científica, a la burundanga se la conoce también como hioscina, que proviene del nombre científico del beleño, Hyoscyamus niger, también conocido como hierba loca. Su fórmula química es C17H21NO4 y difiere de la atropina sólo en que tiene un puente de oxígeno entre los átomos de carbono 6 y 7, lo cual le permite penetrar la barrera hematoencefálica más fácilmente y causar alteración del sistema nervioso central.

Efecto
La escopolamina actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro. Es antagonista competitivo de las sustancias que estimulan el sistema nervioso parasimpático, a nivel de sistema nervioso central y periférico, produciendo un efecto anticolinérgico, que bloquea en forma competitiva e inespecífica los receptores muscarínicos localizados en el sistema nervioso central, corazón, intestino y otros tejidos, específicamente los receptores tipo M1. Es así como induce la dilatación de las pupilas, la contracción de los vasos sanguíneos, la reducción de las secreciones salival no estomacal y otros fenómenos resultado de la inhibición del parasimpático.

En dosis altas, de más de 10 mg en niños o más de 100 mg en adultos, puede causar convulsiones, depresión severa, arritmias cardíacas (taquicardia severa, fibrilación, etc), insuficiencia respiratoria, colapso vascular y hasta la muerte.

La escopolamina potencia el efecto sedante de los depresores del sistema nervioso central, como puede ser el alcohol. Es por ello que erróneamente en muchos medios de comunicación se publican noticias sensacionalistas de nula base científica y con contenidos de dudosa credibilidad acerca de unos exagerados efectos de una droga a la que llaman "burundanga" e identifican en muchas ocasiones con la escopolamina.​ Afirman que no deja huellas detectables de su uso en pocas horas, cuando en realidad su vida media (la dosis baja a la mitad) es de unas 4,5 horas, siendo detectable incluso días después, parte se excreta en la orina.​ Por esa creencia de que puede dejar inconsciente o sin voluntad a la víctima o producirle amnesia, es usado con fines delictivos como intento de robo o violación, pero los efectos suelen acabar en forma de intoxicaciones de otra índole a veces muy graves, como taquicardia, arritmia, psicosis, con docenas de ingresos por esa motivación. En junio de 2008, más de 20 personas fueron hospitalizadas con síntomas de psicosis en Noruega después de ingerir pastillas de una falsificación de Rohypnol que contenía escopolamina.

Uso medicinal
En medicina humana, la escopolamina tiene tres usos fundamentales:11​12​

Se utiliza en muy pequeñas cantidades para prevenir y tratar el mareo, las náuseas, colitis y los vómitos provocados por los diferentes medios de locomoción.
Por su acción sedante sobre el sistema nervioso central, se usa como antiparkinsoniano, antiespasmódico y como analgésico local.
Sirve para provocar dilatación de la pupila en exámenes de fondo de ojo.
En general, su uso reduce la producción de las glándulas secretoras (saliva, bronquios y sudor). En el pasado, se administraba junto a la morfina como analgésico en los partos, pero posteriormente se abandonó, al verse implicada como factor causal en la tasa excesivamente alta de mortalidad infantil.

Síntomas periféricos
Los efectos de la administración de escopolamina se manifiestan como disminución de la secreción glandular, suspensión de la producción de saliva, lo que provoca sequedad de boca y sed; dificultad para deglutir y hablar; dilatación de las pupilas, que reaccionan lentamente a la luz; visión borrosa para objetos cercanos y, en ocasiones, ceguera transitoria. Se registra taquicardia que puede estar acompañada de hipertensión. Es característico el enrojecimiento de la piel por vasodilatación y la disminución de la sudoración junto con brotes escarlatiniformes en la cara y el tronco, así como el aumento de la temperatura corporal o fiebre que puede llegar hasta 42° C. Causa dilatación vesical con espasmo del esfínter y retención urinaria. En algunos casos puede acompañarse de amnesia temporal o somnolencia.

Metabolismo y excreción
El máximo efecto se alcanza durante las primeras 1 a 3 horas y luego cede poco a poco; dependiendo de la dosis tarda varios días en eliminarse. Tiene una vida promedio de dos horas y media, y se metaboliza en hígado en ácido trópico y escopina. Solo el 10% se excreta por el riñón sin metabolizarse. Aparecen trazas en el sudor y la leche materna. Atraviesa la barrera placentaria y actúa sobre el feto.

Tratamiento
La intoxicación con esta sustancia requiere atención médica. Se debe conservar la vía aérea permeable y una adecuada oxigenación, hidratación, control de hipertermia con medios físicos (bolsas de hielo, compresas frías, etc.). Es importante acolchonar la cama para evitar lesiones. El enfermero/a colocará un catéter vesical. La habitación debe estar a media luz para evitar estímulos hasta donde sea posible.

Es beneficioso disminuir la absorción con lavado gástrico, preferiblemente con carbón activado y catártico salino, lo que debe iniciarse sin demora si se ha ingerido oralmente. Si se observa recuperación progresiva del paciente y mejoría satisfactoria del cuadro clínico, se continúa con medidas generales y observación permanente hasta darle de alta. Si presenta delirio o coma, causados por grandes dosis de tóxico, la fisostigmina, administrada bajo control médico, es el tratamiento indicado. Este fármaco inhibidor de la acetilcolinesterasa, es altamente tóxico, y corrige los efectos centrales y los efectos periféricos. Está contraindicada su aplicación en hipotensión (dada su acción vasodilatadora sobre los receptores muscarínicos M3 vasculares). Es una sustancia peligrosa por lo que su uso debe limitarse en pacientes con manifestaciones anticolinérgicas severas.

Si el diagnóstico es correcto, se observa una respuesta rápida (diagnóstico terapéutico). Como la fisostigmina se metaboliza rápidamente, el paciente puede caer otra vez en coma en una o dos horas, necesitando nuevas dosis. Puede repetirse la dosis bajo vigilancia médica, si no hay contraindicaciones, alergia o efectos adversos, a los 15 minutos, muy lentamente ya que si se aplica rápidamente produce convulsiones, salivación excesiva o vómito que obliga a suspenderla.

El diazepam, prescrito por el médico, puede ser conveniente para la sedación y el control de convulsiones. Deben evitarse las grandes dosis porque la acción depresiva central puede coincidir con la depresión producida por el envenenamiento escopolamínico.

La vitamina C es útil para aumentar la eliminación de los alcaloides por el mecanismo de acidificación de la orina.

Se debe hospitalizar según criterio médico.

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