Las menores fueron halladas por las autoridades en condiciones lamentables y arrinconadas; dos de ellas envueltas en unas sábanas y temerosas.
El hecho fue denunciado por personas anónimas que señalan que las menores, de origen haitiano, permanecían solas desde las primeras horas en la mañana hasta las 7:00 u 8:00 de la noche, cuando sus padres llegaban de vender mercancías en el centro de la ciudad.
Además, la fuente indica que las menores reciben maltrato físico por parte de sus progenitores.
Tras auxiliar a las menores, fueron puestas a disposición de la procuraduría fiscal actuante, en pro de garantizarles sus derechos y seguridad.
En su rescate, acudieron policías adscritos al Departamento de Trata de Personas, a cargo de la coronel Francia A. Hernández Pérez, junto a la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, la directora Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA), así como también las oenegés Misión Internacional de Justicia (IJM) y Destiny Rescue.
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