Determinan joven rusa murió ahogada en Nigua

El Instituto Nacional de Patología Forense determinó que murió ahogada la rusa Paloma Parrini Canó, quien se encontraba desaparecida y cuyo cuerpo fue encontrado anteayer en avanzado estado de descomposición en una playa de Nigua, San Cristóbal.

El cuerpo lo identificaron ayer su tío Leonardo Canó y su amiga Alba Vicioso, quienes sólo la pudieron identificar por la ropa que tenía puesta del día de su desaparición y por un lunar que tenía en la barbilla, poca de la piel que le quedó en la cara, detalló Vicioso.

Dijo que Patologia entregará el informe final en 25 ó 30 días.

Precisó que  enterraron los restos ayer cerca de las 6:00 de la tarde en el Cementerio Cristo Redentor, donde asistieron allegados y familiares. Dijo que le harán una misa  el domingo en la iglesia de  Arroyo Hondo.

Vicioso precisó que Paloma, de 24 años, había empezado a superar una profunda depresión con la que llegó de Rusia hace dos meses por asuntos amorosos.

Indicó que aunque continuaba mal emocionalmente, ya tenía deseos de volver a estudiar y presentar los exámenes federales que le faltaban en Rusia para recibirse en economía en la Universidad Estatal de Moscú.

Indicó que ambas  planeaban  salir el martes a buscar trabajo, por lo que trató de comunicarse con ella desde el viernes y no fue sino hasta el domingo que  la madre de Paloma le dijo que no sabía del paredero de ella. Ese mismo día los amigos  comenzaron a buscarla en hospitales y hoteles. El lunes pusieron la denuncia en la Policía acompañados de la madre de Paloma.

Vicioso pidió a las autoridades realizar una profunda investigación del caso para determinar si se trató de suicidio o asesinato, o si alguien la indujo a suicidarse.

Consideró que hay personas que están ocultando informaciones y deben ser investigadas.

Aclaró que la casa de la que desapareció Paloma no era de familiares, sino del novio de su madre.

Paloma era hija de un chileno y la dominicana Mariela Canó. Su nacionalidad es rusa porque nació en ese país donde residían sus padres.

Sus amigos la definieron como una persona simpática y que se entregaba por completo a sus amistades.

Trabajó como asistente administrativa de la cónsul de Rusia en República Dominicana, y se encontraba de vacaciones en el país. También sirvió de traductora en el Palacio Nacional en visitas de inversionistas y diplomáticos rusos al país.