SANTO DOMINGO.-"Saluda amigá, saluda amigó, saluda
veciná, saluda vecinó" sonó de repente en medio de una acalorada sesión
de la Cámara de Diputados de la República Dominicana estrepitosamente,
como ringtong de un celular. Lo curioso no es que sonara en medio de una
sesión "solemne", sino que a nadie le extrañara el tema que se ha
convertido en un cuasi himno nacional, que hasta los niños tararean.
Y es que Franchesca, Palito de Coco y la Mamá del dembow son los tópicos del momento en el país. No falta quien te pase por el lado cantando de repente una frase o estrofa de una las canciones que han hecho famosos, si así puede decirse, a estos personajes que desde ya pasan a formar parte de la historia del entretenimiento en la isla.
Tan así, que se armó una búsqueda de "Palito de Coco" y ya se anda publicitando su debut este jueves en el programa De Extremo a Extremo por Digital 15. Franchesca, por su parte, puede considerarse famosa, partiendo del hecho de que la mala fama igual es fama pues todos la conocen y actualmente anda en un media tours en el país.
Cabe preguntase qué ha hecho que esta clase de productos, que muchos consideran de mala calidad, haya calado en las diferentes esferas sociales y diferentes sociólogos llegan a la conclusión de que estas expresiones ayudan a la población a liberar tensiones sociales y económicas.
Hits sociales
"La gente se regodea de estas expresiones irreverentes para botar tensiones, olvidar los problemas financieros. Es un desahogo que las personas toman como un reflejo de su realidad y se sienten indirectamente identificadon", explica el profesor universitario Onofre de la Rosa.
De la Rosa expone que parte de su éxito llega gracias al reportajismo familiar, haciendo referencia a la capacidad que tienen las propias personas de hacer noticia a través de las redes sociales particulares, acompañado de adicción. Al ser adictivo se vuelve tema de conversación común.
Sin dudas las redes sociales han aupado el éxito de estos temas y han sido la platataforma para que sean de conocimiento popular. Es el público quien le ha hecho un espacio en los medios y no al revés, por eso a tan solo semanas de propagarse pueden ser escuchados, al menos, en la radio local.
Para el sociólogo José Antinoe Fiallo, lo que llama la atención es el elemento rítmico presente en estos trabajos que invita al mover el cuerpo y por lo tanto es contagioso: "Muchas veces provienen de las mismas capas sociales y hay una identificación de la lengua y el elemento rítmico que afecta el cuerpo", arguyó.
Fiallo considera que existe una opinión pública clandestina donde los comentarios, que él llama "chisme", en distintos escenarios incrementa las probabilidades de la pegada. "Solo hay que pensar en qué se comenta en el barrio, en el salón de belleza, en el juego de dominó, en la discoteca en las reuniones de amigos, son discursos con palabras cortas de los temas del momento", añadió.
Marketing viral
Rossy Diaz, investigadora de la música revela un aspecto muy serio referente a este fenómeno al manifestar que este ya se está estudiando a nivel mercadológico y que República Dominicana lo que ha hecho es unirse a esa dinámica, la moda viral.
"Eso viene rodando hace años y es un hecho que ya no se puede ignorar. Hasta las casas disqueras están detrás de videos virales. Justin Bieber, Miley Cirus, Los videos de Harlem Shake, Gangnam Style, entre otros, son ejemplos de ello" .
Diaz detalla que hay una estrategia detrás de la mayoría de este tipo de videos, exceptuando por supuesto el caso de "Palito de coco", que ni siquiera se enteraba del impacto que había tenido su video.
"La propia Miley Cirus ha aceptado públicamente que lo que hizo fue un desorden articulado", añadió al exponer cómo lo viral pasó de lo urbano a la cotidianidad.
Lo que caracteriza a la mayoría de estos trabajos es su informalidad, no tener producción, ni escenografía y jugar un poco a lo ridículo, le da algo a la gente en lo que se puede de alguna forma ver reflejada.
"Roselita, es la típica señora que se encuentra en la guagua pública, en la esquina del barrio, de tu casa", dilucida Díaz coincidiendo con los sociólogos en la partícula de la cotidianidad como característica común de todos ellos.
Finalmente no deja de ser preocupante la preferencia del pueblo por esta línea, ¿podría llamarse musical?, De la Rosa concluyó que hace falta producción musical de mayor calidad y que los medios carecen de criterio, pero quienes les han dado fama no son los medios per sé sino las mismas personas.
Y es que Franchesca, Palito de Coco y la Mamá del dembow son los tópicos del momento en el país. No falta quien te pase por el lado cantando de repente una frase o estrofa de una las canciones que han hecho famosos, si así puede decirse, a estos personajes que desde ya pasan a formar parte de la historia del entretenimiento en la isla.
Tan así, que se armó una búsqueda de "Palito de Coco" y ya se anda publicitando su debut este jueves en el programa De Extremo a Extremo por Digital 15. Franchesca, por su parte, puede considerarse famosa, partiendo del hecho de que la mala fama igual es fama pues todos la conocen y actualmente anda en un media tours en el país.
Cabe preguntase qué ha hecho que esta clase de productos, que muchos consideran de mala calidad, haya calado en las diferentes esferas sociales y diferentes sociólogos llegan a la conclusión de que estas expresiones ayudan a la población a liberar tensiones sociales y económicas.
Hits sociales
"La gente se regodea de estas expresiones irreverentes para botar tensiones, olvidar los problemas financieros. Es un desahogo que las personas toman como un reflejo de su realidad y se sienten indirectamente identificadon", explica el profesor universitario Onofre de la Rosa.
De la Rosa expone que parte de su éxito llega gracias al reportajismo familiar, haciendo referencia a la capacidad que tienen las propias personas de hacer noticia a través de las redes sociales particulares, acompañado de adicción. Al ser adictivo se vuelve tema de conversación común.
Sin dudas las redes sociales han aupado el éxito de estos temas y han sido la platataforma para que sean de conocimiento popular. Es el público quien le ha hecho un espacio en los medios y no al revés, por eso a tan solo semanas de propagarse pueden ser escuchados, al menos, en la radio local.
Para el sociólogo José Antinoe Fiallo, lo que llama la atención es el elemento rítmico presente en estos trabajos que invita al mover el cuerpo y por lo tanto es contagioso: "Muchas veces provienen de las mismas capas sociales y hay una identificación de la lengua y el elemento rítmico que afecta el cuerpo", arguyó.
Fiallo considera que existe una opinión pública clandestina donde los comentarios, que él llama "chisme", en distintos escenarios incrementa las probabilidades de la pegada. "Solo hay que pensar en qué se comenta en el barrio, en el salón de belleza, en el juego de dominó, en la discoteca en las reuniones de amigos, son discursos con palabras cortas de los temas del momento", añadió.
Marketing viral
Rossy Diaz, investigadora de la música revela un aspecto muy serio referente a este fenómeno al manifestar que este ya se está estudiando a nivel mercadológico y que República Dominicana lo que ha hecho es unirse a esa dinámica, la moda viral.
"Eso viene rodando hace años y es un hecho que ya no se puede ignorar. Hasta las casas disqueras están detrás de videos virales. Justin Bieber, Miley Cirus, Los videos de Harlem Shake, Gangnam Style, entre otros, son ejemplos de ello" .
Diaz detalla que hay una estrategia detrás de la mayoría de este tipo de videos, exceptuando por supuesto el caso de "Palito de coco", que ni siquiera se enteraba del impacto que había tenido su video.
"La propia Miley Cirus ha aceptado públicamente que lo que hizo fue un desorden articulado", añadió al exponer cómo lo viral pasó de lo urbano a la cotidianidad.
Lo que caracteriza a la mayoría de estos trabajos es su informalidad, no tener producción, ni escenografía y jugar un poco a lo ridículo, le da algo a la gente en lo que se puede de alguna forma ver reflejada.
"Roselita, es la típica señora que se encuentra en la guagua pública, en la esquina del barrio, de tu casa", dilucida Díaz coincidiendo con los sociólogos en la partícula de la cotidianidad como característica común de todos ellos.
Finalmente no deja de ser preocupante la preferencia del pueblo por esta línea, ¿podría llamarse musical?, De la Rosa concluyó que hace falta producción musical de mayor calidad y que los medios carecen de criterio, pero quienes les han dado fama no son los medios per sé sino las mismas personas.
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