LAS VEGAS -- El mega combate en el peso welter entre Sugar Shane Mosley y Floyd Money Mayweather en el MGM Grand de Las Vegas disputado este sábado 1ro de mayo estaba señalado como un combate con todo el honor en juego y el puesto de mejor peleador libra por libra del mundo en disputa entre dos de los mejores exponentes del boxeo mundial.
El resultado, que se esperaba cerrado y hasta posiblemente controvertido, no podría haber sido más categórico y definitorio.
Frente a más de 15.000 personas y una audiencia en vivo calculada en millones a través del mundo, Floyd Money Mayweather recuperó el mítico título del mejor boxeador libra por libra en el mundo y se afianzó como candidato a uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos con un resonante triunfo por decisión en 12 asaltos ante un Shane Mosley que ilusionó a sus numerosos fanáticos (y a los no menos numerosos detractores de Mayweather y su intensa arrogancia) con dos tremendos asaltos iniciales en un combate en el que luego se desdibujaría tanto física como anímicamente y luego terminar totalmente dominado, sometido y vapuleado por el eventual triunfador, que se impuso por tarjetas de 119-109 (dos veces) y 118-110. La tarjeta de ESPNdeportes.com coincidió con esta última evaluación. Mosley conectó una combinación durísima a mediados del segundo asalto que doblegó las rodillas de Mayweather y puso al evento en riesgo de terminar tempranamente. Parecía solamente una cuestión de tiempo hasta que Mosley pudiese conectar nuevamente esas tremendas manos y lograra lo imposible: no solamente vencer, sino noquear al invicto Floyd Mayweather.
Pero con 38 años y varias decenas de guerras en su haber, Mosley tenía cualquier cosa menos tiempo. Con el pasar de los asaltos se mostró más y más desgastado, y la potencia y celeridad de Mayweather parecía crecer en una tasa inversamente proporcional al decaimiento general de Mosley. Los diez asaltos finales del combate fueron calcados uno del otro, con ligeras variantes: Mayweather proponiendo el combate, Mosley intentando contraatacar, y Mayweather frenando en seco sus ambiciones y desgastándolo tanto física como psíquicamente. Al final, la victoria no podía haber sido más categórica.
"Hice lo que los fanáticos vinieron a ver: una batalla mano a mano", afirmó el ganador del combate, mostrando una rara inclinación a complacer a cualquier persona que no se llame Floyd ni se apellide Mayweather. "Ese no es mi estilo, pero quería darles esa pelea y supe que podía hacerlo. Repasé el plan de pelea con mi padre y mi tío. Me dijeron que boxeara y pegara. Puse mi plan en movimiento y supe que podía noquearlo, aunque no se dio".
"Tuvimos otra tremenda pelea, otra tremenda asistencia, sin los fanáticos yo no sería lo que soy en el boxeo", agregó Mayweather.
tomado de: Diego Morilla
ESPNdeportes.com
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