La artista aseguró que está furiosa con los paparazzi y que si supiera quién se la sacó, le causaría daño físico.
Megan Fox aseguró que está harta de la persecución constante de los paparazzi. La actriz norteamericana está enojada principalmente con una foto que le sacaron durante el rodaje de su nueva película, Passion Play, en la que aparece en topless. “Si supiera quién me hizo esta foto, yo personalmente le haría daño físico. No soy un maldito personaje de reality que se exponga constantemente para que los paparazzi saquen unas malditas fotos”, explicó Fox en una entrevista con la revista Allure. “Estoy haciendo mi trabajo y pretendo interpretar a un personaje y hacerlo de forma seria. Y esto es lo que me pasa a cambio. Me pone realmente furiosa”, agregó la actriz. Por otro lado, Megan está cansada de ser alabada más por su físico que por su trabajo. Infobae.com.
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