SANTIAGO.- Jordi Veras Rodríguez, el abogado y comunicador que el 2 de junio pasado fue víctima de un atentado, se mostró satisfecho con la decisión de la Corte de Apelación Penal de aquí, que la tarde de ayer ratificó la coerción de un año de prisión contra los inculpados en el hecho.
El joven jurista, hijo del también abogado Ramón Antonio Veras (Negro) dijo que el tribunal, integrado por los magistrados José Disla, Francisca García de Fadul y Brunilda Castillo de Gómez, actuó sobre la base de que la medida adoptada el 17 de noviembre pasado en la Oficina Jurídica de Servicios de Atención Permanente fue correcta.
Con la decisión se ratifica la coerción contra Adriano Román, Franklyn Reynoso Moronta, Roberto Zabala Espinosa, Candy Caminero Rodríguez, Arturo José Ferrera del Castillo y los hermanos Engels y Francisco Carela Castro.
El proceso en apelación, que originalmente debió conocerse el 27 de diciembre pasado, fue enviado entonces para ayer. En horas de la mañana el tribunal escuchó los alegatos de todas las partes y, tras varias horas de receso, a media tarde dio a conocer el veredicto.
Varios de los inculpados aprovecharon la presencia de periodistas en el juicio para asegurar que no tienen nada que ver con el intento de asesinado de Veras Rodríguez.
Adriano Román, sindicado como cómplice y quien cumple condena de 20 años por similar acusación ante el intento de asesinato de su ex esposa Miguelina Llaverías, se definió como “una persona secuestrada por la fiscalía de aquí”, desde el momento en que fue involucrado ese caso, ocurrido el 5 de octubre del 2005.
“La fiscalía me tienen secuestrado, porque he pedido traslado durante cinco años y no me lo conceden por temor a que el expediente lo vea otra jurisdicción, para así mantenerlo en secreto”, dijo Román.
Mientras que los sindicados autores del intento de asesinato de Veras Rodríguez, descargaron sus frustraciones contra la fiscal Berenice Reynoso.
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