LIMA.- Un matrimonio asesinó a sus seis hijos y posteriormente se suicidó en Puno, en el sur de Perú, informaron hoy a Efe fuentes policiales de esa región.
Felipe Turpo, de 45 años, y Julia Ccajma, de 40, fueron descubiertos muertos junto a sus seis hijos, de entre 3 y 17 años, en el primer piso de la vivienda que ocupaban en el poblado rural de San Miguel, Asillo, según relataron las fuentes.
Los medios peruanos atribuyen hoy esta tragedia a los supuestos problemas económicos que atravesaba la familia en esta región campesina, aunque alguno, como La República, asegura que se trataba de unos "fanáticos religiosos" que estaban convencidos de que se acercaba el fin del mundo.
La lectura del parte policial solamente precisa que todos murieron por "ingesta de sustancia tóxica", al parecer en la noche del domingo, pero fueron encontrados muertos hasta la mañana del martes.
El teniente gobernador de la comunidad, Eusebio Morocco, extrañado por el abandono de los animales de la familia, accedió ayer a la vivienda y encontró los ocho cadáveres, que aún tenían rastros de espuma en la boca y la nariz, indicio elocuente del envenenamiento.
La policía aún no ha podido determinar cuál fue la sustancia tóxica empleada por el matrimonio, que según algunos medios pudo ser insecticida mezclado con la leche o la comida que habían ingerido en la que fue su última cena.
Felipe Turpo, de 45 años, y Julia Ccajma, de 40, fueron descubiertos muertos junto a sus seis hijos, de entre 3 y 17 años, en el primer piso de la vivienda que ocupaban en el poblado rural de San Miguel, Asillo, según relataron las fuentes.
Los medios peruanos atribuyen hoy esta tragedia a los supuestos problemas económicos que atravesaba la familia en esta región campesina, aunque alguno, como La República, asegura que se trataba de unos "fanáticos religiosos" que estaban convencidos de que se acercaba el fin del mundo.
La lectura del parte policial solamente precisa que todos murieron por "ingesta de sustancia tóxica", al parecer en la noche del domingo, pero fueron encontrados muertos hasta la mañana del martes.
El teniente gobernador de la comunidad, Eusebio Morocco, extrañado por el abandono de los animales de la familia, accedió ayer a la vivienda y encontró los ocho cadáveres, que aún tenían rastros de espuma en la boca y la nariz, indicio elocuente del envenenamiento.
La policía aún no ha podido determinar cuál fue la sustancia tóxica empleada por el matrimonio, que según algunos medios pudo ser insecticida mezclado con la leche o la comida que habían ingerido en la que fue su última cena.
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