SANTO DOMINGO. Los Tigres necesitaron 10 entradas para frenar su racha negativa más inoportuna, recobrar el segundo lugar y dejar el escenario listo para que una mixtura de victoria azul y revés nordestano esta noche le selle su boleto para la final. De no darse esta combinación, entonces la acción de mañana (y posiblemente hasta una jornada extra) será necesaria para definir el rival del Escogido por la disputa de la corona.
Una transferencia con las bases llenas otorgada por Jerry Gill a Luis Matos dejó a los Gigantes en el terreno (3-2) y otorgó el octavo triunfo azul y séptimo desde que Nelson Norman tomó la rienda añil en este round robin tan emocionante como lo fue la serie regular.
Jugando debajo en el marcador hasta el cierre del séptimo capítulo, con un público ansioso de ver el equipo demoledor de la primera parte de la semana pasada, los azules hicieron cumplir en el décimo el popular dicho del béisbol que dice, "al que no da, le dan".
Los Gigantes llenaron las bases después de dos outs en la apertura del décimo ante José Asencio, pero Víctor Marte dominó a Alexi Casilla con elevado a segunda.
El triunfo fue para Marte (1-1) y el revés para Román Colón (0-2). A falta de dos jornadas para terminar el round robin, los Gigantes están a un juego del clasificatorio segundo lugar.
Los Gigantes, cuya ofensiva produjo 12 hits, dejaron 14 hombres en las bases y su artillería bateó de 12-2 con corredores en las bases.
Tigres y Águilas, los grandes animadores de las últimas dos décadas, juegan esta noche un partido no apto para fanáticos con problemas cardíacos.
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