NEIBA. Un ecologista de esta ciudad denunció que desconocidos están envenenando las aguas del lago Enriquillo, donde varios cocodrilos han sido encontrados muertos.
El señor José Antonio Matos Peña dijo que ayer encontró un cocodrilo de aproximadamente un metro de longitud, flotando en el lago, el cual estaba en estado de descomposición.
Dijo que desde hace meses, ha estado denunciando que hay desaprensivos que vierten tóxicos en los lugares de pesca, para tomar los peces moribundos, consumirlos y comercializarlos.
“En reiteradas ocasiones, hemos visto y hemos sido informados, de numerosas unidades de peces muertos, y hemos sabido de aparición de cocodrilos adultos muertos”, explicó.
Matos Peña manifestó que la mayor probabilidad de la muerte del cocodrilo encontrado ayer es el envenenamiento, “ya que hace unos días, fueron encontrados peces muertos, lo que nos hace pensar que la labor de pesca con ese método sigue su curso”.
“No conocemos qué producto químico usan, pero hemos oído que hasta con el famoso carburo de madurar frutas, se las ingenian para marear y capturar las víctimas, vertiéndoles el producto en el agua y al momento, flotan mareados”, explicó.
El ambientalista señaló que se tiene que hacer conciencia y esfuerzos para detener esta práctica, que además de destruir los recursos naturales, atenta contra la salud ciudadana, de la misma manera, que debe implementarse una labor de inteligencia y vigilancia, para la caza de aves, que según informes, se está incrementando.
Señaló que el cocodrilo muerto estaba en la desembocadura del Caño de Gerardo, “lago que a pesar de que ha reducido su nivel en un mes, específicamente nueve centímetros, sabemos que en ocho años subió mil 500, verticalmente”.
Dijo que el lago Enriquillo ha ocupado la parte noroeste, en el lugar denominado Cuero Vaca, las mejores propiedades agrícolas y ganaderas, y tierras arroceras.
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