TAMBORIL, SANTIAGO.- Autoridades de los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente clausuraron la mañana de este sábado el tanque de abastecimiento de agua potable de aquí, ante el posible rebrote de cólera que se registra en esta zona, y que ha provocado decenas de internamientos, mientras que algunos de los pacientes se encuentren en estado crítico de salud.
El anuncio fue hecho por los doctores Eduardo Cordero, director del hospital local “Doctor José Armando Martínez Capellán” y Félix Martínez, encargado del departamento de epidemiología, quienes dijeron que se tomó la decisión para evitar que la situación se propague más.
Mientras tanto, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, que surte de agua esta población, trata de proveer de agua a los poblados a través de camiones cisternas que visitan los sectores donde residen las personas que presentan síntomas de estar afectadas por el cólera, líquido que es depositado en tinacos.
Dijeron que en el hospital de aquí desde hace dos semanas está recibiendo entre 30 y 35 personas con cólicos, fiebre y mareo, provenientes de los barrios Villa Progreso, Los Cacos, Los Polanco, Calientísimo, Carlos Díaz, Domingo Alegre y Los Maestros.
Subrayaron Cordero y Martínez que el cuadro clínico que presentan los internos está asociado con la reaparición de dicha enfermedad, que hace algunos meses cobró varias vidas aquí, luego que explosionara una tubería del acueducto y sus aguas fueran contaminadas.
La mayoría de ellos ha recibido asistencia médica y regresados a sus hogares, en vista de que sus malestares pudieron ser controlados, pero que otros permanecen internos, porque llegaron en avanzados estados de deshidratación. En la tarde de este sábado permanecían recluidos en el hospital alrededor de 12 pacientes, con cuadros de deshidratación entre leve a moderada.
Los doctores Cordero y Martínez, aunque admitieron que los síntomas son similares a los provocados por el cólera, no confirmaron ni negaron un rebrote de la enfermedad y prefieren esperar los resultados clínicos de las muestras tomadas a los pacientes, que deberán tener en sus manos a principios de esta semana.
Al preguntárseles por qué el brote de cólera surgido hace meses no fue totalmente erradicado en este municipio, consideraron que tal objetivo no se logró porque las medidas médicas de entonces no fueron continuas ni a fondo, como lo ameritaban las circunstancias.
La posible reaparición del cólera afecta a familias enteras, como en el caso de Flora Céspedes y su esposo Tácito Beato, quienes al igual que sus hijos Gladys María y Mario, se encuentran ingresados en una clínica de Santiago.
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