El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional
aplazó para el cuatro de julio la continuación del juicio de fondo
seguido a Rafael Emilio González Álvarez, confeso matador de Guillermo
Moncada Aybar, el 2 de noviembre de 2011, durante una discusión por un
parqueo en el ensanche Serrallés de la Capital.
El reenvío se produjo luego que los jueces escucharan el testimonio de González y de dos de los testigos a cargo citados para el proceso.
González Álvarez, al declarar ante los jueces, dijo que no mató a un inocente, como se ha repetido, sino a una persona armada y alterada que, supuestamente, intentó dispararle tres veces.
Sin embargo, su versión ha sido desmentida por testigos presenciales que afirman que Moncada Aybar levantó los brazos cuando notó que su interlocutor había sacado un arma y que aún así le pegó un tiro y que ya en el suelo le hizo otros 10 disparos.
Lo narrado por González Álvarez no coincide con las declaraciones de los testigos, que afirman que todo ocurrió cuando un profesor que impartía clase particular a la niña de la vecina María Lina Moncada Aybar, hermana de la víctima, se parqueó en el estacionamiento del padre de González Álvarez.
Afirman que él llegó y trancó al profesor y que éste le pidió por favor que lo dejara salir y que fue entonces cuando María Lina bajó a pedirle de favor que dejara salir el profesor, pero González Álvarez lo que hizo fue darle un empujón y tirarla al suelo.
Dijeron que entonces María Lina llamó a su hermano que vive en otro residencial de la Capital para que procedieran a poner una querella por la forma como fue tratada por González Álvarez.
La versión de los testigos indica que él no dejó hablar a Moncada Aybar y que apenas atinó a decir que porqué había empujado a su hermana y que González Álvarez sin mediar palabras sacó su arma y le dio un tiro y que luego procedió a arrematarlo en el suelo.
En el juicio de ayer, González Álvarez admitió que disparó 12 veces contra Moncada Aybar, pero que fue por instinto de supervivencia.
Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional celebraron ayer la primera audiencia de fondo, después de varios intentos fallidos.
El reenvío se produjo luego que los jueces escucharan el testimonio de González y de dos de los testigos a cargo citados para el proceso.
González Álvarez, al declarar ante los jueces, dijo que no mató a un inocente, como se ha repetido, sino a una persona armada y alterada que, supuestamente, intentó dispararle tres veces.
Sin embargo, su versión ha sido desmentida por testigos presenciales que afirman que Moncada Aybar levantó los brazos cuando notó que su interlocutor había sacado un arma y que aún así le pegó un tiro y que ya en el suelo le hizo otros 10 disparos.
Lo narrado por González Álvarez no coincide con las declaraciones de los testigos, que afirman que todo ocurrió cuando un profesor que impartía clase particular a la niña de la vecina María Lina Moncada Aybar, hermana de la víctima, se parqueó en el estacionamiento del padre de González Álvarez.
Afirman que él llegó y trancó al profesor y que éste le pidió por favor que lo dejara salir y que fue entonces cuando María Lina bajó a pedirle de favor que dejara salir el profesor, pero González Álvarez lo que hizo fue darle un empujón y tirarla al suelo.
Dijeron que entonces María Lina llamó a su hermano que vive en otro residencial de la Capital para que procedieran a poner una querella por la forma como fue tratada por González Álvarez.
La versión de los testigos indica que él no dejó hablar a Moncada Aybar y que apenas atinó a decir que porqué había empujado a su hermana y que González Álvarez sin mediar palabras sacó su arma y le dio un tiro y que luego procedió a arrematarlo en el suelo.
En el juicio de ayer, González Álvarez admitió que disparó 12 veces contra Moncada Aybar, pero que fue por instinto de supervivencia.
Los jueces del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional celebraron ayer la primera audiencia de fondo, después de varios intentos fallidos.
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