SANTIAGO. Tres hombres fueron condenados ayer a
30, 20 y 10 años de prisión respectivamente por los jueces del Segundo
Tribunal Colegiado, acusados de asesinar un taxista hace seis años.
Danny Alberto Gómez Martínez, Plácido Rafael Tavárez y Pedro José Páez fueron hallados culpables de matar al taxista Ángel Fernández Taveras, luego de atracarlo y despojarlo del vehículo y una pistola.
Los magistrados Herminia Rodríguez, Osvaldo Castillo y Yavanny Mercado condenaron a 30 años, a Danny Alberto Gómez Martínez, 20 para Plácido Rafael Tavárez y 10 a Pedro José Páez.
El Ministerio Público aportó las pruebas que evidenciaron la planificación y premeditación de los hechos que culminaron con el atraco y la muerte de Fernández Tavárez, el 31 de agosto del año 2007.
De acuerdo al expediente los procesados planificaron el asalto, para el cual pactaron una cita con el pretexto de pagarle mil pesos que le adeudaban al occiso y abordaron el carro que pertenecía a la empresa Taxi Ermita.
Luego de abordarlo le colocaron un cuchillo al cuello, lo llevaron a un lugar no habitado de la urbanización Canabacoa, donde lo despojaron de sus pertenencias y una pistola con la que le propinaron tres disparos.
Fueron condenados por violación de los artículos 295 y 302 del Código Penal Dominicano.
Danny Alberto Gómez Martínez, Plácido Rafael Tavárez y Pedro José Páez fueron hallados culpables de matar al taxista Ángel Fernández Taveras, luego de atracarlo y despojarlo del vehículo y una pistola.
Los magistrados Herminia Rodríguez, Osvaldo Castillo y Yavanny Mercado condenaron a 30 años, a Danny Alberto Gómez Martínez, 20 para Plácido Rafael Tavárez y 10 a Pedro José Páez.
El Ministerio Público aportó las pruebas que evidenciaron la planificación y premeditación de los hechos que culminaron con el atraco y la muerte de Fernández Tavárez, el 31 de agosto del año 2007.
De acuerdo al expediente los procesados planificaron el asalto, para el cual pactaron una cita con el pretexto de pagarle mil pesos que le adeudaban al occiso y abordaron el carro que pertenecía a la empresa Taxi Ermita.
Luego de abordarlo le colocaron un cuchillo al cuello, lo llevaron a un lugar no habitado de la urbanización Canabacoa, donde lo despojaron de sus pertenencias y una pistola con la que le propinaron tres disparos.
Fueron condenados por violación de los artículos 295 y 302 del Código Penal Dominicano.
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