La esposa, Muna Mujlif al Jubari, originaria del pueblo de su marido, Guban, cerca de Samarra, afirmó que espera "hacer feliz a su marido y ser aceptada por sus hijos".
El anciano decidió casarse al mismo tiempo que dos de sus nietos, de 16 y 17 años.
El anciano quedó viudo hace tres años y tiene doce hijos y cuatro hijas de su primer matrimonio que duró 58 años.
La fiesta, en la que participaron notables de las tribus de la región, duró más de cuatro horas y estuvo acompañada de canciones, bailes y disparos de armas de fuego a modo de celebración.
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