SANTO DOMINGO. Amando Vicario es uno de los tantos
asiduos caminantes mañaneros que ha escogido el Parque Nacional Mirador
Sur para ejercitarse.
Hace varios días, mientras hacía su habitual recorrido por esa zona verde, le sorprendió que otro caminante denunciara "a los cuatro vientos" el robo de una estatua ubicada en el Paseo Freddy Beras Goico (Avenida de la Salud).
De la escultura, que se presume era de bronce, sólo quedaron los pies.
Según una fuente, agentes de la Policía capturaron a los ladrones "con las manos en la masa", y confiscaron la estatua.
Sin embargo, esta versión aún no ha sido confirmada por la institución del orden.
De acuerdo con José Núñez, encargado del Centro de Información Ambiental del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), la desaparición de estatuas -que no cuantificó- se debe tanto a los actos vandálicos como a fenómenos naturales (su destrucción por la caída de árboles).
"Como se han deteriorado la mayoría (esculturas) y hay muchas que ya no existen... nosotros no tenemos un documento que diga: nos quedan tantas estatuas", precisó.
El Mirador Sur ha sido durante años un blanco para los ladrones.
Además del robo de estatuas, personas incurren en el hurto de cables del tendido eléctrico y bombillas.
Estatua de Enriquillo
Otra escultura de bronce afectada es la del cacique taíno Enriquillo, a la cual le fue sustraído el antebrazo derecho.
Hace varios días, mientras hacía su habitual recorrido por esa zona verde, le sorprendió que otro caminante denunciara "a los cuatro vientos" el robo de una estatua ubicada en el Paseo Freddy Beras Goico (Avenida de la Salud).
De la escultura, que se presume era de bronce, sólo quedaron los pies.
Según una fuente, agentes de la Policía capturaron a los ladrones "con las manos en la masa", y confiscaron la estatua.
Sin embargo, esta versión aún no ha sido confirmada por la institución del orden.
De acuerdo con José Núñez, encargado del Centro de Información Ambiental del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), la desaparición de estatuas -que no cuantificó- se debe tanto a los actos vandálicos como a fenómenos naturales (su destrucción por la caída de árboles).
"Como se han deteriorado la mayoría (esculturas) y hay muchas que ya no existen... nosotros no tenemos un documento que diga: nos quedan tantas estatuas", precisó.
El Mirador Sur ha sido durante años un blanco para los ladrones.
Además del robo de estatuas, personas incurren en el hurto de cables del tendido eléctrico y bombillas.
Estatua de Enriquillo
Otra escultura de bronce afectada es la del cacique taíno Enriquillo, a la cual le fue sustraído el antebrazo derecho.
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