BUENOS AIRES, (AFP) – Un hombre hallado muerto en Argentina convivió
durante una década con el cadáver de su madre, instalado en una silla en
la cocina de su casa, informó el viernes la prensa de Buenos Aires.
El macabro hallazgo ocurrió cuando la policía ingresó a una casa de Carapachay, un barrio de clase media baja de la periferia norte de Buenos Aires, alertada por vecinos que denunciaron un olor nauseabundo.
Al ingresar al domicilio, no sólo encontraron muerto al dueño del lugar, Claudio Alfieri, de 58 años, sino que en la cocina, sentado en una silla, estaba el cuerpo de su madre, Margarita de Alfieri, envuelto en una sábana y casi momificado, contó una fuente policial.
“Si bien todo se va a confirmar con los resultados de los peritajes, la mujer habría fallecido hace por lo menos 10 años y su hijo hace por lo menos 30 días”, dijo una fuente policial citada por el diario La Nación.
En los últimos años el hombre decía a los vecinos que su madre, con quien no tenía una buena relación y por eso sospechaban que la había asesinado, estaba internada en un geriátrico.
El cadáver de la mujer estaba “momificado naturalmente. Estaba seco por el paso del tiempo”, dijo la fuente.
Marcelo Colangelo, un vecino que ingresó a la casa como testigo junto a la policía contó que “la mujer estaba sentada en la cocina, envuelta en una sábana blanca y atada a una silla. Era puro hueso y todavía tenía las pantuflas puestas”.
“El hombre estaba tirado a dos metros de su madre, boca abajo y en avanzado estado de descomposición”, detalló.
El olor nauseabundo comenzó a sentirse en el barrio hace unos 20 días pero se tornó insoportable en medio de la histórica ola de calor que sufrió Buenos Aires en diciembre, contaron vecinos, que relataron que el hombre “no estaba bien de la cabeza”.
La policía halló una gran cantidad de residuos arrojados en el piso de toda la casa, botellas de plástico, cartones y papeles acumulados, pocos muebles y decenas de facturas de servicios impagos.
El macabro hallazgo ocurrió cuando la policía ingresó a una casa de Carapachay, un barrio de clase media baja de la periferia norte de Buenos Aires, alertada por vecinos que denunciaron un olor nauseabundo.
Al ingresar al domicilio, no sólo encontraron muerto al dueño del lugar, Claudio Alfieri, de 58 años, sino que en la cocina, sentado en una silla, estaba el cuerpo de su madre, Margarita de Alfieri, envuelto en una sábana y casi momificado, contó una fuente policial.
“Si bien todo se va a confirmar con los resultados de los peritajes, la mujer habría fallecido hace por lo menos 10 años y su hijo hace por lo menos 30 días”, dijo una fuente policial citada por el diario La Nación.
En los últimos años el hombre decía a los vecinos que su madre, con quien no tenía una buena relación y por eso sospechaban que la había asesinado, estaba internada en un geriátrico.
El cadáver de la mujer estaba “momificado naturalmente. Estaba seco por el paso del tiempo”, dijo la fuente.
Marcelo Colangelo, un vecino que ingresó a la casa como testigo junto a la policía contó que “la mujer estaba sentada en la cocina, envuelta en una sábana blanca y atada a una silla. Era puro hueso y todavía tenía las pantuflas puestas”.
“El hombre estaba tirado a dos metros de su madre, boca abajo y en avanzado estado de descomposición”, detalló.
El olor nauseabundo comenzó a sentirse en el barrio hace unos 20 días pero se tornó insoportable en medio de la histórica ola de calor que sufrió Buenos Aires en diciembre, contaron vecinos, que relataron que el hombre “no estaba bien de la cabeza”.
La policía halló una gran cantidad de residuos arrojados en el piso de toda la casa, botellas de plástico, cartones y papeles acumulados, pocos muebles y decenas de facturas de servicios impagos.
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