Comiendo un pan
con agua por día pasó su cautiverio de 23 días el adolescente Eddy
Junior Luna, rescatado la noche del domingo de una casa de La Caleta, de
Boca Chica, donde supuestamente lo tuvieron secuestrado. Luna
narró que durante su cautiverio sólo le daban un pan por día con
agua. “Si entraban en la mañana era un pan con agua y si era en la noche
igual. Yo pensaba en la madrugada y partía el pan, me comía un pedazo
ahora y me llenaba de agua y después al rato me comía otro pedazo de
pan”, explicó el adolescente.
Luna narra que durante su secuestro, se pasaba el día y la noche rogando a Dios que lo librara del maltrato y la fuerte presión psicológica que recibía cada día, pero su felicidad -dijo- llegó la noche del domingo, precisamente el día que cumplió sus 16 años, cuando vio entrar a la habitación al oficial de la Policía Manuel Jiménez Féliz.
“Gracias al equipo de la Policía que me rescató. Yo fui sometido a una tortura en ese cuarto, yo me pasaba el tiempo pidiéndole a Dios por mi liberación, yo me soñaba hasta con cantantes que me decían dale tiempo al tiempo, que todo va a salir bien, y el mismo día de mi cumpleaños vi entrar un oficial de la policía”, precisó.
Dijo que cuando la patrulla lo rescató no podía caminar, porque todo el tiempo que estuvo en cautiverio fue amordazado, acostado y amarrado con tairrá y luego con una soga en una cama. “Era con tairrá que me tenían, pero al yo moverme ellos tenían miedo de que yo cortara el tairrá, y yo vi cuando después buscaron una soga y me amarraron los pies fuerte”, señaló.
Dijo que también le pusieron una venda en los ojos, pero que él los veía.
Presión psicológica
Añadió que fue sometido a una fuerte presión psicológica de parte de sus secuestradores.
“Ellos me preguntaban dónde tú dormías y cómo te gustan los chimi , y me ponían a leer: me estoy muriendo, tengo fiebre y estoy deshidratado, mami sácame de aquí, yo no pensaba que tú me iba a hacer esto, para grabarme y presionar a mis padres”, agregó.
Dijo que le llegaron a ofrecer hasta 60 mil pesos para que cuando la Policía lo interrogara, dijera que sus secuestradores eran inocentes.
Maltrato
Junior explicó que estaba encerrado en un cuarto, donde sólo se daba cuenta cuando era de día por los rayos del sol que entraban a su cautiverio.
“Yo estaba que no aguantaba. Estaba que me mordía los labios y la grasa del pan que me comía la sentía en la boca. hasta la saliva se me había secado”.
Dice que su fe en Dios lo liberó de la pesadumbre que pasó.
“Yo me hice pasar como que tenía asma y que sufría del pecho y que estaba enfermo, cada vez que entraban fingía que estaba sofocado, y les decía demen agua que me estoy muriendo, y ellos me echaban fresco”, dijo Eddy Junior.
Dijo que duró 22 días acostado en una cama.
Padres
Para el padre de Junior, Eddy Aquino Luna García, dijo que ese fue un trauma muy duro para la familia y lo atribuyó a envidia.
Acusan a Ingrid Mateo, una vieja cliente de su gimnasio y una persona de confianza de la familia, de ser la persona que tramó el secuestro.
Yolanda Canela, madre del adolescente, dijo que ese secuestro le cambió su vida.
Dijo que lo que le duele es que una persona allegada a ella, fuera la coordinadora del secuestro.
“De donde viene no tiene explicación. Una persona allegada. Ella (Ingrid Mateo) era una de las personas de más confianza del gimnasio, a la que yo le daba proteínas y hasta le llegué a comprar ropa de deporte”, dijo Canela.
La madre de Junior dijo además que aún con su hijo secuestrado, Mateo iba a la casa a buscar información, a preguntar que cuánto estaban pidiendo por el rescate.
Dijo que a principio duró una semana que no sabía de su hijo, pero después de eso la llamó una haitiana, pidiendo 250 mil dólares, y que últimamente la tenía asediada.
UN APUNTE
Apresados
La Policía arrestó por el caso a Yogensi Pérez Frómeta (La Grasa), de 20 años; Eddy Colón Pérez (Celito), de 31 años; José Manuel Castro (Cechelo), de 31; Luis Henríquez Soriano Frómeta, de 22, y Isabela Pérez Castillo, de 29. Todos residentes del sector La Caleta.
La Policía detalló que Pérez Frómeta y Colón Pérez, junto a Jacobo Solís (prófugo) fueron quienes raptaron al adolescente. La Policía sindica a Castro como la persona encargada de custodiar al menor.
Luna narra que durante su secuestro, se pasaba el día y la noche rogando a Dios que lo librara del maltrato y la fuerte presión psicológica que recibía cada día, pero su felicidad -dijo- llegó la noche del domingo, precisamente el día que cumplió sus 16 años, cuando vio entrar a la habitación al oficial de la Policía Manuel Jiménez Féliz.
“Gracias al equipo de la Policía que me rescató. Yo fui sometido a una tortura en ese cuarto, yo me pasaba el tiempo pidiéndole a Dios por mi liberación, yo me soñaba hasta con cantantes que me decían dale tiempo al tiempo, que todo va a salir bien, y el mismo día de mi cumpleaños vi entrar un oficial de la policía”, precisó.
Dijo que cuando la patrulla lo rescató no podía caminar, porque todo el tiempo que estuvo en cautiverio fue amordazado, acostado y amarrado con tairrá y luego con una soga en una cama. “Era con tairrá que me tenían, pero al yo moverme ellos tenían miedo de que yo cortara el tairrá, y yo vi cuando después buscaron una soga y me amarraron los pies fuerte”, señaló.
Dijo que también le pusieron una venda en los ojos, pero que él los veía.
Presión psicológica
Añadió que fue sometido a una fuerte presión psicológica de parte de sus secuestradores.
“Ellos me preguntaban dónde tú dormías y cómo te gustan los chimi , y me ponían a leer: me estoy muriendo, tengo fiebre y estoy deshidratado, mami sácame de aquí, yo no pensaba que tú me iba a hacer esto, para grabarme y presionar a mis padres”, agregó.
Dijo que le llegaron a ofrecer hasta 60 mil pesos para que cuando la Policía lo interrogara, dijera que sus secuestradores eran inocentes.
Maltrato
Junior explicó que estaba encerrado en un cuarto, donde sólo se daba cuenta cuando era de día por los rayos del sol que entraban a su cautiverio.
“Yo estaba que no aguantaba. Estaba que me mordía los labios y la grasa del pan que me comía la sentía en la boca. hasta la saliva se me había secado”.
Dice que su fe en Dios lo liberó de la pesadumbre que pasó.
“Yo me hice pasar como que tenía asma y que sufría del pecho y que estaba enfermo, cada vez que entraban fingía que estaba sofocado, y les decía demen agua que me estoy muriendo, y ellos me echaban fresco”, dijo Eddy Junior.
Dijo que duró 22 días acostado en una cama.
Padres
Para el padre de Junior, Eddy Aquino Luna García, dijo que ese fue un trauma muy duro para la familia y lo atribuyó a envidia.
Acusan a Ingrid Mateo, una vieja cliente de su gimnasio y una persona de confianza de la familia, de ser la persona que tramó el secuestro.
Yolanda Canela, madre del adolescente, dijo que ese secuestro le cambió su vida.
Dijo que lo que le duele es que una persona allegada a ella, fuera la coordinadora del secuestro.
“De donde viene no tiene explicación. Una persona allegada. Ella (Ingrid Mateo) era una de las personas de más confianza del gimnasio, a la que yo le daba proteínas y hasta le llegué a comprar ropa de deporte”, dijo Canela.
La madre de Junior dijo además que aún con su hijo secuestrado, Mateo iba a la casa a buscar información, a preguntar que cuánto estaban pidiendo por el rescate.
Dijo que a principio duró una semana que no sabía de su hijo, pero después de eso la llamó una haitiana, pidiendo 250 mil dólares, y que últimamente la tenía asediada.
UN APUNTE
Apresados
La Policía arrestó por el caso a Yogensi Pérez Frómeta (La Grasa), de 20 años; Eddy Colón Pérez (Celito), de 31 años; José Manuel Castro (Cechelo), de 31; Luis Henríquez Soriano Frómeta, de 22, y Isabela Pérez Castillo, de 29. Todos residentes del sector La Caleta.
La Policía detalló que Pérez Frómeta y Colón Pérez, junto a Jacobo Solís (prófugo) fueron quienes raptaron al adolescente. La Policía sindica a Castro como la persona encargada de custodiar al menor.
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