LOS ANGELES. (AFP) – La industria cinematográfica del porno en Los Ángeles
está en horas bajas desde que a finales de 2012 se aprobó una ley que
obliga a los actores a usar preservativo para evitar el contagio de
infecciones.
En lo que va de 2014 sólo se han concedido 20 permisos para filmar películas para adultos, según la Film LA Inc, una organización sin ánimo de lucro que otorga las licencias en el condado de Los Ángeles.
El año pasado se entregaron un total de 40 autorizaciones, pero el año en que la ley entró en vigor se llegaron a dar 480 permisos, lo que delata el hundimiento de este sector en los últimos 18 meses.
“No hemos hecho ni una sola película en Los Ángeles desde que se aprobó la ley”, conocida como “Measure B”, explicó a la AFP el director de la productora de películas porno Vivid, Stephen Hirsch.
El empresario destacó que el condado de Los Ángeles “es el único de todo Estados Unidos donde los actores deben ponerse un preservativo”.
En su opinión, el sistema que rige desde hace años y que obliga a los actores a hacerse las pruebas del VIH antes de empezar a rodar “funciona muy bien”.
Si un intérprete da positivo, automáticamente queda fuera de la grabación. “No hemos tenido una sola persona infectada por el VIH desde hace 10 años”, insistió Hirsch.
“Los actores no quieren ponerse preservativos, se sienten más a gusto y seguros sin. Los fans (del porno) no quieren verlos”, señaló.
La ley de 2012 creó “un entorno injusto”, en el que los rodajes huyen a otros estados o al extranjero.
“Aumenta los costes de producción” en un sector que ya estaba en crisis por los miles de videos pornos gratis colgados en Internet, afirmó Hirsh.
“Los actores, los productores que viven en Los Ángeles, queremos quedarnos aquí”, manifestó, recordando que actualmente la justicia está revisando una apelación que se interpuso contra la ley.
- 10.000 empleos en juego -
El presidente de la cámara de comercio del valle de San Fernando (VICA, en inglés), Stuart Waldman, también expresó su deseo de que la ley sea derogada.
Las películas porno “son una gran industria para el valle de San Fernando. Representan 10.000 empleos y cerca de 6.000 millones de dólares en ingresos” cada año, subrayó.
A pesar de que periódicamente aparece algún caso de actor o actriz infectados -en septiembre de 2013 se reportaron cinco-, Waldam defendió que los contagios suceden fuera de los platós.
“Estas personas probablemente han mantenido relaciones sexuales sin protección en su vida privada”, dijo.
Para el presidente de la asociación AIDS Healthcare Foundation, Michael Weinstein, el virus del sida no es el problema principal de esta cuestión.
“Ha habido miles de casos de infecciones de enfermedades sexuales transmisibles en el sector (del porno) en los últimos diez años”, apuntó.
El problema, en su opinión, es que la ley no está siendo respetada: “Hay gente que sigue grabando en Los Ángeles, pero de forma ilegal”.
Muchas productoras, como Wicked Pictures o Axel Braun, ya han dado el paso y obligan a sus actores a usar condones.
“El hecho de que en otros lugares no apliquen esta medida no significa que nosotros haremos lo mismo”, sostuvo.
En lo que va de 2014 sólo se han concedido 20 permisos para filmar películas para adultos, según la Film LA Inc, una organización sin ánimo de lucro que otorga las licencias en el condado de Los Ángeles.
El año pasado se entregaron un total de 40 autorizaciones, pero el año en que la ley entró en vigor se llegaron a dar 480 permisos, lo que delata el hundimiento de este sector en los últimos 18 meses.
“No hemos hecho ni una sola película en Los Ángeles desde que se aprobó la ley”, conocida como “Measure B”, explicó a la AFP el director de la productora de películas porno Vivid, Stephen Hirsch.
El empresario destacó que el condado de Los Ángeles “es el único de todo Estados Unidos donde los actores deben ponerse un preservativo”.
En su opinión, el sistema que rige desde hace años y que obliga a los actores a hacerse las pruebas del VIH antes de empezar a rodar “funciona muy bien”.
Si un intérprete da positivo, automáticamente queda fuera de la grabación. “No hemos tenido una sola persona infectada por el VIH desde hace 10 años”, insistió Hirsch.
“Los actores no quieren ponerse preservativos, se sienten más a gusto y seguros sin. Los fans (del porno) no quieren verlos”, señaló.
La ley de 2012 creó “un entorno injusto”, en el que los rodajes huyen a otros estados o al extranjero.
“Aumenta los costes de producción” en un sector que ya estaba en crisis por los miles de videos pornos gratis colgados en Internet, afirmó Hirsh.
“Los actores, los productores que viven en Los Ángeles, queremos quedarnos aquí”, manifestó, recordando que actualmente la justicia está revisando una apelación que se interpuso contra la ley.
- 10.000 empleos en juego -
El presidente de la cámara de comercio del valle de San Fernando (VICA, en inglés), Stuart Waldman, también expresó su deseo de que la ley sea derogada.
Las películas porno “son una gran industria para el valle de San Fernando. Representan 10.000 empleos y cerca de 6.000 millones de dólares en ingresos” cada año, subrayó.
A pesar de que periódicamente aparece algún caso de actor o actriz infectados -en septiembre de 2013 se reportaron cinco-, Waldam defendió que los contagios suceden fuera de los platós.
“Estas personas probablemente han mantenido relaciones sexuales sin protección en su vida privada”, dijo.
Para el presidente de la asociación AIDS Healthcare Foundation, Michael Weinstein, el virus del sida no es el problema principal de esta cuestión.
“Ha habido miles de casos de infecciones de enfermedades sexuales transmisibles en el sector (del porno) en los últimos diez años”, apuntó.
El problema, en su opinión, es que la ley no está siendo respetada: “Hay gente que sigue grabando en Los Ángeles, pero de forma ilegal”.
Muchas productoras, como Wicked Pictures o Axel Braun, ya han dado el paso y obligan a sus actores a usar condones.
“El hecho de que en otros lugares no apliquen esta medida no significa que nosotros haremos lo mismo”, sostuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario