Un juez planea emitir un fallo ayer sobre la conveniencia de prohibir temporalmente predicar desde el púlpito a un pastor después de que confesó haber tenido relaciones sexuales con miembros de la congregación en el edificio de la iglesia y no les dijo que tenía sida.
El juez de circuito del condado Montgomery, Charles Price, escuchó los alegatos el jueves por la mañana en una demanda presentada por los diáconos y administradores de la Iglesia Bautista Misionaria Shiloh de Montgomery, quienes quieren que el reverendo Juan McFarland sea retirado como líder de la iglesia. Dicen que la congregación votó a favor de despedirlo el 5 de octubre, pero él se negó a dimitir.
McFarland asistió a la audiencia sin un abogado y no hizo ningún comentario dentro o fuera de la sala del tribunal.
En agosto y septiembre, McFarland dio sermones en los cuales confesó su conducta. Algunos líderes de la iglesia organizaron entonces el voto de la congregación para despedirlo.
La demanda lo acusa de malversar fondos de la iglesia y de "libertinaje, pecado, hedonismo, mala conducta sexual, deshonestidad, robo y rechazar los Diez Mandamientos".
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