República Dominicana cerró desde ayer de manera provisional su embajada y el consulado en Puerto Príncipe, tras los incidentes en que grupos antidominicanos asaltaran la sede diplomática, quemaran la bandera dominicana y ondearan en ese lugar la haitiana. Tras la acción de violación del territorio dominicano, el canciller Andrés Navarro llamó a consulta al embajador en Puerto Príncipe, Rubén Silié, y al cónsul general, Ramón de la Rosa, quienes llegaron esta madrugada al país.
La información sobre el cierre de la embajada fue confirmada a media mañana de este jueves por una fuente diplomática en la capital haitiana.
La agresión a la sede diplomática dominicana, situada en el exclusivo sector de Petion Ville, fue rechazada por la mayoría de los sectores dominicanos y funcionarios del Gobierno, que la calificaron de ultraje y atropello conta el país y sus valores patrios.
Grupos haitianos afiliados al movimiento 4 de Diciembre se movilizaron el miércoles frente a la sede diplomática y consular, después de apedrear el local, lanzaron consignas y levantaron pancartas acusando a República Dominicana de ser un país racista y xenófobo.
La marcha reunió a más de diez mil haitianos, quienes protestaron también por la muerte de dos compatriotas, uno ahorcado en Santiago y otro en Elías Piña.
Carta protesta
El Gobierno dominicano envió una carta diplomática de protesta al haitiano, anunció ayer el canciller Navarro.
El ministro de Relaciones Exteriores afirmó que las acciones delictivas que se han producido en el país en los últimos días en contra de dos haitianos encontrados asesinados, además del robo a la residencia del embajador haitiano Fritz Cineas, obedecen a hechos aislados que las autoridades dominicanas dan respuesta contundente de inmediato, y que en ningún modo responden a la política oficial del Gobierno, por lo que es “inaceptable que se acuse al país de racista y xenófobo frente a esa vecina nación”.
El funcionario se expresó en esos términos en una carta de protesta en respuesta a otra comunicación remitida por su homólogo de Haití, Pierre Duly Brutus, en la que acusa a República Dominicana de aplicar políticas racistas y xenófobas contra los haitianos en el país.
Navarro dijo en su comunicación al canciller Brutus que el país ha recibido la misiva haitiana con “sorpresa”, ya que en ella se asumen hechos que si bien ocurrieron en República Dominicana, “de ningún modo responden a la política oficial del Gobierno dominicano”.
Sobre el caso del robo a la residencia de Cineas, hecho ocurrido el 5 de febrero pasado, dijo que se trató de una acción puramente delictiva que las autoridades policiales y judiciales resolvieron.
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