COSALÁ. Las autoridades mexicanas han dado con las figuras clave de la fuga de Joaquín “el Chapo” Guzmán, su cuñado Édgar Coronel y el abogado Óscar Manuel Gómez, y parecen estar más cerca del capo, presuntamente escondido en la zona del Triángulo Dorado.
Esa región entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, enclavada en la Sierra Madre Occidental y de muy difícil acceso, es desde hace dos semanas el epicentro de la búsqueda del líder del cártel de Sinaloa, encabezada por la Marina mexicana.
Tras el desmantelamiento reciente del grupo que desde el exterior planeó, organizó y materializó la evasión del penal de máxima seguridad Altiplano, en el central Estado de México, ocurrida el 11 de julio pasado, las autoridades confirmaron que Guzmán llegó en avioneta hasta esa zona donde el capo, oriundo de Sinaloa, tiene su refugio natural.
Entre los arrestados están Gómez, quien transmitía todas las órdenes del capo al exterior, y Coronel, que supervisó la construcción del túnel por el que Guzmán salió del centro de reclusión y coordinó su traslado hasta su escondite en el noroeste del país.
El titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), Gustavo Salas, dijo hoy que el abogado fue la “pieza fundamental” de la fuga, ya que se encargaba de asignar las tareas que se transmitían desde el interior del penal.
El artífice del plan fue el propio narcotraficante, quien unos días después de ser recluido en el Altiplano, en febrero de 2014, empezó a organizar la compra del terreno desde donde se construyó el túnel de 1,5 kilómetros que lo llevó a la libertad.
En el grupo que participó en la fuga también hay dos pilotos, uno de ellos descrito el miércoles por la fiscal general, Arely Gómez, como un “histórico” de la organización.
Se trata de Héctor Ramón Takashima Valenzuela, quien trasladó en avioneta a Guzmán desde el municipio de San Juan del Río, en el central estado de Querétaro, al que había llegado por tierra, hasta Sinaloa, donde “reabastece” la aeronave para luego dirigirse “a otro lugar en el Triángulo Dorado entre Sinaloa y Durango”.
“Llevaban una avioneta de respaldo que manejaba otro piloto”, apuntó el subprocurador Salas, y añadió que el Chapo viajó en compañía de su cuñado, identificado a partir de material genético hallado en el túnel.
Sobre el operativo de búsqueda, dijo que no han “dejado de realizar acciones” dirigidas a su captura y señaló que Guzmán “se mueve con un grupo numeroso de gente armada, entrenada”, que lo cubre.
De hecho, el viernes pasado el Gobierno confirmó que estuvo cerca capturar al narcotraficante, quien resultó herido en un pierna y en el rostro en una “huida precipitada”.
Unas 250 personas de 17 comunidades de la frontera entre Sinaloa y Durango permanecen lejos de sus hogares a causa la cacería del capo.
Desde Cosalá, una localidad turística ubicada en la parte oriental de Sinaloa y considerada un Pueblo Mágico por su atractivo colonial, algunos de los desplazados contaron a Efe que huyeron a causa de los tiroteos registrados en las operaciones nocturnas de la Marina, que llegaron a impactar sus viviendas, y pidieron el fin la búsqueda del narcotraficante.
Este jueves la Marina realizó dos cateo en un barrio residencial de Culiacán, la capital de Sinaloa, en busca de personas del círculo cercano al capo, que siguieron al realizado el martes en la casa del hermano del narcotraficante, Miguel Ángel Guzmán, detenido en 2005, en presencia de la esposa de éste y sus dos hijas.
Además, al menos dos helicópteros sobrevolaron una zona de la ciudad turística de Mazatlán, donde Guzmán fue detenido el 22 de febrero de 2014 en un departamento junto a su familia.
Hasta el momento hay 34 personas acusadas y puestas a disposición de un juez por la fuga, entre funcionarios públicos que facilitaron la evasión desde el penal y presuntos miembros de la organización criminal que ayudaron a el Chapo a escapar, pero aún hay órdenes de aprehensión por cumplir.
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